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La Cerilla de la Paz ardió en Elx para reclamar un mundo sin injusticias y con libertad (crónica y fotos)

Martes.31 de enero de 2012 1598 visitas - 2 comentario(s)
Celebración del Día Mundial de la Paz y la Noviolencia en la Plaça i Baix. #TITRE

Tortuga.

Porque, como decía Gandhi, de cuya muerte conmemoramos el aniversario, la Paz no es la ausencia de guerras sino el establecimiento de la Justicia. Y aunque, visto lo visto y con la que está cayendo, nos conformaríamos para empezar con que cesaran unas cuantas guerras, especialmente aquéllas en las que participa el ejército español para el beneficio de unos cuantos ricos, no hay que perder nunca de vista un objetivo más global. Porque el militarismo en general y las guerras no son causa sino consecuencia y mecanismo de perpetuación de una realidad mundial desigual, injusta, desarmónica y opresiva, si creemos en el valor axiológico de la Paz, tendremos que trabajar en firme por sus valores complementarios: la Justicia y la Libertad.

Y precisamente para caminar en pos de esa meta hermosa, lejana pero posible, tenemos que vencer la tentación de defender lo existente, en nuestro caso el llamado Estado de Bienestar. Los dolores presentes de la humanidad reclaman una revolución integral que acabe de una vez por todas con el sistema económico capitalista y con el sistema político estatal no democrático que le es compañero inseparable. Hay mucho trabajo por hacer y mucho camino por recorrer para ir transformando ambas realidades. Evidentemente habrá que crear alternativas al sistema tanto en lo político (bienvenido 15M) como en lo económico (autogestión).

Pero también habrá que luchar contra las estructuras de opresión. No podrá haber la menor Paz sin lucha. Nos equivocamos cuando educamos a niños y niñas en los colegios del estado en el valor de la Paz a base de soltar globos y dibujar palomas. La Paz es otra cosa. Y es nuestro convencimiento que esa lucha, que ha de ser tenaz, abnegada y también eficaz, ha de hacerse con los medios de la Noviolencia. Porque, como también decía Gandhi, los medios que empleemos han de ser coherentes con sus fines y mostrar pedagógicamente cual es el tipo de sociedad y convivencia al que aspiramos. Porque no creemos que valga la pena construir un mundo nuevo actuando desde valores ilegítimos. Porque no nos creemos con derecho a herir ni a matar a ninguna persona. Porque estamos convencidas y convencidos de que el trabajo principal ha de ser el convencimiento y la concienciación, no la eliminación de los adversarios. Y porque hemos visto funcionar las herramientas de la Noviolencia en la Historia (desobediencia civil, no cooperación, huelga, sabotaje…) y estamos convencidas/os de su utilidad.

Por todas estas razones, un año más nos hemos dado cita en la Plaça i Baix d’Elx a pensar en estas cosas y a poner en común de forma festiva, lúdica y reflexiva esta inquietud común que tenemos.

El acto, al cual se accedía a través de “Arc de la Pau”. Entre las actividades ofrecidas se podía jugar en un Twister gigante.




También hubo su música de animación y cantamos temas tradicionales de Elx al son de timbal, guitarra y dolçaines.

Además de por el Grup Antimilitarista Tortuga, el acto estuvo convocado por más colectivos. Carrers del Món montó una mesa en la que se podía escribir mensajes para los niños y niñas de Palestina a cambio de libros.

Amnistía Internacional puso una mesa informativa y, mientras repartía octavillas a la gente que pasaba por la plaza, realizó un performance para denunciar la situación de los presos en la base militar estadounidense de Guantánamo.

Elx en Bici, que celebraba como viene siendo habitual su aniversario, y El Margalló-Ecologistes en Acció, organizaron una chocolatada con fogasetas y monas. La habitual bici crítica mensual este año también concluyó en nuestra celebración.


Por parte del movimiento 15M, además de una gran participación en la organización y logística del acto, hubo un taller de máscaras de arcilla. La propia asamblea semanal del movimiento coincidió con la celebración del día de la Paz y la Noviolencia y se celebró como uno más de sus actos en la Plaça i Baix, teniendo como tema especial –después de que se hubieran abordado los ordinarios- un coloquio sobre el tema.



Por último se quemó la gran Cerilla de la Paz, y ardieron todas esas cosas que la gente había estimado que habría que “quemar” para poder construir un mundo verdaderamente de Paz, y que se habían ido pegando al palo de la misma.




Manifiesto

¿Qué quemarías por la Paz?

Las explicaciones poéticas, científicas, filósoficas o religiosas que el ser humano ha dado al mundo que le rodea, a sí mismo o a su sociedad siempre han quemado. Así es como creemos saber que somos polvo de estrellas, la frágil unión de los elementos que éstas arrojaron al espacio durante su proceso de combustión y en el momento de su explosión final, durante su vida y tras su muerte; cómo sentimos que el sol incendia el horizonte para que el gélido aire de la oscura noche esparza sus brasas y estemos menos perdidos, o cómo comprendemos que los dioses castigarán eternamente a quien ose compartir el secreto del fuego con la Humanidad.

Y el ser humano aplicó los datos y su intuición, y creó la técnica. Y espantó con el fuego a las bestias, y creó alrededor de la hoguera y la ventana el hogar para comer, amar y no perder de vista las combustiones espaciales.

De este modo, comprendiendo y trascendiendo la naturaleza sin abandonarla, hemos ido creando nuestra cultura; sin embargo, los poderosos nos la pueden arrebatar como ya hiciera Zeus con el fuego. Podemos admirar desde esa banal y ficticia hoguera y ventana que es la televisión nuestra magna obra: podemos ver arder, de manera trágica y real, Iraq, Afganistán o el Congo como si de un espectáculo se tratara. Pero también podemos compartir sudores y caricias bajo una alborada en verano o, mejor aún, hacer de nuestra conciencia el combustible de un nuevo mundo.

Y tú... ¿qué quemarías por la Paz?


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