casco insumissia fusil roto
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Protesta contra la industria bélica en la Escuela de Ingenieros de Bilbao

ITP: «estamos orgullosos de hacer aviones de guerra» [actualizado VIDEO]

ITP: «estamos orgullosos de hacer aviones de guerra» [actualizado VIDEO]

Hoy martes 5 de abril, miembros de Komite Internazionalistak, Kakitzat y KEM-MOC hemos llevado a cabo una protesta contra ITP (Industria de Turbopropulsores) y SENER en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, durante una presentación que ITP estaba realizando en el centro, dentro de las Jornadas de Empleo y presentación de Empresas.

A las 12:00 del mediodía, nada más comenzar la presentación, varios activistas han desplegado una pancarta con el lema «ITP y SENER MATAN: lucro con la guerra» y banderolas de «Gerrarik Ez» y se han dirigido a los alumnos allí presentes con el fin de dar a conocer varios datos sobre los proyectos armamentísticos y de industria bélica en las que participan esas dos empresas.

Entre otros datos, han destacado la participación de ambas ingenierías vascas en los bombardeos a Libia, dado que ITP realiza el mantenimiento de los aviones de combate EF-18 (España ha enviado cuatro a la guerra en Libia) y SENER los equipa con tecnologías propias: los misiles Taurus PDTE 350, misiles IRIS-T y Sistemas de Reconocimiento táctico IHU/UPI, componente esencial de los «pods» de reconocimiento RecceLite de la empresa israelí de armamento Rafael. Estos sensores sirven para localizar y focalizar el objetivo a bombardear. Este dispositivo son utilizados por el ejército israelí en los ataques a la población palestina los cuales vende a la empresa de armamento Rafael y son utilizados por el ejército israelí en los ataques a la población palestina.

Los activistas han destacado que «aunque las bombas caigan lejos, la guerra empieza aquí cerca, desde la industria armamentística». Tras dar las informaciones, han pedido la abolición de la industria militar y han abandonado la sala.

Durante el coloquio posterior a la presentación de ITP, los delegados de ITP han sido cuestionados desde el público sobre la falta de ética y escrúpulos de la industria armamentística. En un momento dado, el responsable de Turbinas de ITP ha llegado a decir: «fabricamos aviones de guerra, y estamos orgullosos.»

ITP participa, entre otros proyectos militares, en la fabricación del caza europeo de combate Eurofithter 2000 Typhoon, el helicóptero Eurocopter Tiger HAD y el avión de transporte militar Airbus military A440M. También realiza tareas de mantenimiento de los motores de varios aviones militares y fragatas.

GERRARIK EZ, ARMAGINTZARIK EZ

Nota: la pancarta ha durado hasta las 16:00 de la tarde en el patio de la Escuela.

  • 6 de abril de 2011 12:02

    Lo cierto es que lo mejor sería que no hicieran falta armas, pero desde que empezó este mundo, los humanos tenemos la cosa de matarnos los unos a los otros. Por eso creo que desde el punto de vista de la defensa, solo de la defensa y nunca desde el ataque, las armas son necesarias.

    Y ahí comienza la hipocresía de este tema, porque ya que tenemos que defendernos, pues mejor que nos lucremos en Euskadi en vez de los yankis.

    Y a ver quién dice que defender los intereses energéticos de occidente no es autodefensa? Que yo sepa, todos estos activistas presentes en este acto de sabotaje (ya que no les han llamado es un acto violento) no lleva ropa hecha con tejidos procendetes del petróleo, zapatillas con suelas de plástico, han llegado a la uni en coche (o en bus, que finalmente también gasta petróleo) Y quién de ellos está dispuesto a renunciar a todo esto?

    Pues yo no se si estoy orgulloso de que esto se haga Euskadi, pero sí que estoy orgulloso de que en Euskadi seamos al menos lo suficientemente inteligentes (y también hipócritas) de agarrar este negocio para nosotros.

    He dicho

    • 6 de abril de 2011 13:55

      Tú llegarás lejos chaval, pero dejarás a mucha gente en la cuneta (en sentido real y figurado), así que cuídate de no mirar a los lados ni atrás si no quieres tener material para tu conciencia, si es que aún no se la has vendido al capital, claro está...

      Por cierto, curiosa forma de criticar el dogmatismo aplicándolo a medida...

      Lo dicho, no leas mucho y tira p’alante, siempre p’alante.

      • 8 de abril de 2011 07:16

        Y tú, ¿en qué mundo vives?

    • 7 de abril de 2011 01:10

      No he podido reprimir una sonrisa cuando he visto el añadido de “Sólo de la defensa y nunca desde el ataque”, y me ha picado la curiosidad sobre cómo te defenderías tú usando las armas, porque según tu comentario no sería atacando. Creo que toda defensa basada en la violencia, supone un ataque (que este haya sido iniciado o no, no es relevante cuando el final queda manchado de sangre).
      De todas formas, aún cuando tu primer párrafo tuviese sentido, supongo que no debemos vivir en la misma Euskadi, porque en lo que llevo aquí nunca he visto que sea necesario usar las armas (y mucho menos aviones), para defender a los ciudadanos; sin embargo, rebatiendo tu afirmación, sí he visto cómo han destruido vidas, no en Libia ni en Bagdad, sino aquí.
      También creo que estás equivocado o equivocada (ya que escribes desde el anonimato) en lo de defender intereses energéticos de occidente; ya que muchos de esos intereses son de oriente, podemos llegar a la conclusión de que quizás no haya que defender nada porque nada es nuestro, a excepción de que previamente lo hayamos robado.
      Otro tema que te corregiré, no porque me interese que aprendas, sino para que quienes lean tu comentario no lo crean correcto, es el empleo de la palabra violento; su uso como adjetivo (que es el que tú le has dado) hace referencia a ímpetu, fuerza, a quien se deja llevar por la ira, a la situación embarazosa o a lo que va contra el gusto de otros.
      Como podemos ver, las tres primeras acepciones quedan descartadas, y con eso estarás de acuerdo conmigo.
      La que se refiere a una situación contra el gusto de otros, podría ser aceptado de no ser porque los activistas no obligaban a ir a nadie.
      Tengo que dar un poquito mi brazo a torcer, en lo concerniente a la situación embarazosa; ya que debe ser horrible ver cómo escupen verdades a la cara y tú no tengas más remedio que hacerte el egoísta, dejando ver que te importa un rábano las vidas ajenas mientras tú obtengas beneficios. En ese punto sí que puede ser un poco violento, pero lejos del sentido que tú le has dado a la palabra con la que has definido a estas personas que se interesan por el derecho a vivir.
      Leire

      • 8 de abril de 2011 07:24

        Otro que no sé donde vive.

        Curioso comentario el de «porque en lo que llevo aquí nunca he visto que sea necesario usar las armas». Pues que les pregunten a los que han muerto de uno u otro lado (bueno, esos como no pueden responder, tedrán que dejar que lo hagan los que les conocieron) Que yo sepa van más de 700.

        «quizás no haya que defender nada porque nada es nuestro, a excepción de que previamente lo hayamos robado» Interesante comentario. ¿Has robado tú tu estado de bienestar?

        • 8 de abril de 2011 13:38

          Primero soy otra, no otro.
          Segundo: Seguro que alguna vez en tu vida has oido que es peligroso descontextualizar; he aquí un ejemplo con tu metedura de pata; yo escribí: «...porque en lo que llevo aquí nunca he visto que sea necesario usar las armas (y mucho menos aviones), PARA DEFENDER A LOS CIUDADANOS; sin embargo, rebatiendo tu afirmación,SÍ HE VISTO QUE HAN DESTRUIDO VIDAS» Sigue intentándolo, pero para otra vez no te olvides de leer todo.
          Tercer asunto: Con el Estado de Bienestar nos roban a todos, es un método, y visto tu comentario muy útil, para hacernos creer que vivimos de la mejor forma posible y así estemos calladitas y calladitos; y por otra parte, si nuestro bienestar supone guerras, conflictos y demás historias que perjudican a otros, entonces quizás sea necesario preguntarnos qué pasa aquí, porque haber, hay para todos. Es cuestión de saber repartir.
          Leire

  • 6 de abril de 2011 14:14, por Juanjo

    Enhorabuenísima, gentes vizcaínas, enhorabuena por sacarles los colores, aunque no sé si sólo entienden del color del dinero y la barbarie. Ojalá creciera la sensibilidad y se hicieran actos similares en otras universidades. ¿Y el material que repartisteis en la acción? ¿está por ahí?
    Lo dicho, una satisfacción ajena es lo que siento.

    Por cierto, a quien escribió el primer comentario: un diez en falta de escrúpulos. Que el dinero/trabajo sea tu misión en la vida, aunque sirva para aniquilar vidas es el producto de la falta de valores en esta sociedad... ¿Es que tenemos que padecer una guerra para rechazarlas?

  • 6 de abril de 2011 19:11, por Pablo

    Enhorabuena por la acción. Aunque no haya mucha gente en ese salón, me parece altamente pedagógico irrumpir en el mismo sitio en el que las empresas de la muerte tratan de autojustificarse, normalizarse socialmente y hacerse propaganda, para mostrar cual es su verdadero rostro.

    Comparto las críticas que habéis hecho al primer comentarista. Aún así me quedo con alguna de las ideas que dice. Porque sí tiene razón, en mi opinión, en lo de que sin darnos mucha cuenta criticamos algunas realidades de las que nos beneficiamos. Gracias a los ejércitos, a las guerras, a los bancos y las multinacionales españolas y vascas, al comercio de armas y cosas así aquí tenemos ese «estado del bienestar» que defendemos con uñas y dientes y al que no queremos renunciar de ninguna manera. Va siendo hora de que nuestras críticas al militarismo vayan también de la mano de críticas al modelo social y económico que crea el militarismo y al cual el militarismo sirve. Críticas que para poder hacerlas, tiene que aplicárselas uno mismo primero para no caer en incoherencias, claro.

    Salut.

    • 8 de abril de 2011 07:15

      Hola Pablo
      Soy quién escribió el primer comentario.
      Realmente lo que tú dices es lo que yo suscribo enteramente.
      Lo que me repatea es que la gente se tome la libertad de irrumpir en un acto, sea público o privado, y trate de imponges por su opinión.

      • 8 de abril de 2011 16:43, por Pablo

        Bueno, si afirmas suscribir enteramente mi comentario, entonces igual no estás tan lejos como piensas de la gente que realizó esa acción.

        Yo decía que me parece una acción muy pedagógica, ya que los antimilitaristas acuden y se hacen presentes en el mismo lugar en el que una empresa de armas trata de “venderse” a la sociedad, en concreto a unos estudiantes de ingeniería, como si fuera una empresa como cualquier otra y tratando de borrar por completo cualquier posible señalamiento o debate sobre si lo que hace es o no moral. Entiendo que te pueda resultar agresivo y molesto el hecho de que alguien irrumpa donde no se le ha invitado y acapare durante un tiempo la palabra para “imponer” su idea. Al final cada cual se siente como se siente. Es lo mismo que pasa cuando alguien hace una huelga; aunque el motivo esté justificadísimo siempre hay un tercero que sufre alguna molestia. Pero para eso están también nuestras actitudes personales de comprensión y de empatía. Sinceramente no creo que la perturbación causada por esta acción a las personas presentes haya supuesto secuelas importantes para ninguna de ellas. Ni siquiera un gravísimo percance para la organización del acto. Y desde luego nada comparable a los efectos de esas armas y de esa industria que se trata de denunciar. Date cuenta que las instituciones no suelen tener a bien “invitar” a grupos críticos como los nuestros a este tipo de eventos, y que a veces la Acción Directa Noviolenta constituye la única forma de hacerse escuchar y sortear un poco el bloqueo informativo y la censura.

        Por las otras cosas que dices opino como quienes te han respondido arriba. Creo que si aspiramos a un mundo futuro sin ejércitos y sin guerras no podemos dedicarnos a armarnos como sociedad ni para atacar ni para defendernos. ¡Otro que no sabe donde vive!, dirás quizá.Y no es tan así. No creo que aquí nadie se llame a engaño con respecto a lo mal que están las cosas y a lo complicado, si no casi imposible, que puede resultar el cambiarlas. No hace falta más que ver el telediario del mediodía para comprobar cómo los ejércitos de nuestros países occidentales están presentes en medio mundo imponiendo su orden político y económico a base de bombardeos, por solo poner un ejemplo de las mil cosas que funcionan mal en el planeta y que ponen en peligro real la vida de millones de personas cada día. Digo esto para darte parte de razón. Los miedos de quienes optan por el armamentismo no son irreales, sino que están bien fundados. El peligro existe.

        Sin embargo ante este estado de cosas tenemos tres opciones. La primera, que es la que abrumadoramente sigue la gente en nuestras sociedades del primer mundo, es pasar de todo, no querer saber nada y dedicarse a vivir cada cual su vida buenamente. La segunda, que es la que tú propones en tu comentario viene a ser algo así como “ya que las cosas están tan mal y no tienen remedio, aprovechémonos todo lo que podamos y estemos entre los que ganan y no entre los que pierden”. Puede ser una actitud, si quieres realista y pragmática, pero debes comprender que desde una valoración moral o ética resulta de lo más cuestionable, lo mismo que la anterior. Ten en cuenta que esta elección convierte a quien la realiza en plenamente partícipe y cómplice de todos los males que resulten de ella, los cuales sabemos que son terribles.

        La tercera opción es la de comprometerse para intentar que las cosas cambien.

        Sobre esta tercera opción podemos hablar. Precisamente porque sí sabemos en qué mundo vivimos y ya estamos maduritos maduritas para no caer en utopismos, somos conscientes de la enorme limitación y dificultad de lo que queremos hacer. Pero que no esté en nuestras manos hoy acabar con el militarismo en el planeta no significa que no podamos hacer nuestra aportación, poner nuestro granito de arena, comenzar a andar los dos o tres primeros pasos de los millones que hacen falta para que ese objetivo sea alcanzable. Porque nada se consiguió de repente y porque cualquier cambio que valió la pena en la sociedad estuvo siempre precedido por la labor pequeña, anónima y casi desapercibida de una minoría que confió y tuvo esperanza. Y al revés, porque cuando no hubo esos pocos que aspiraron a más y dieron un paso adelante, la injusticia permaneció y se robusteció.

        Otra cosa será hablar de que, incluso siendo pequeños pasos, éstos tienen que caminar en la dirección apropiada. Y en eso es en lo que te daba la razón. Yo no creo que a base de pancartas, concentraciones y acciones directas tan solo, los y las antimilitaristas podamos hacerle ni cosquillas al armamentismo, al militarismo. Esas cosas sirven y tienen su validez pedagógica pero sólo si acompañan y complementan a un trabajo de crítica y de construcción de alternativas al tipo de sociedad que crea al militarismo. Los ejércitos y las actuales guerras “humanitarias” no existen por casualidad. Son la punta de lanza de unas sociedades agresivas que atacan y someten a otras con el objetivo de que la riqueza se acumule en unas zonas determinadas del planeta. Todos nosotros y nosotras vivimos condiciones vitales que se benefician indirectamente de las acciones bélicas del ejército español y del poderío de la industria bélica del estado (entre otras muchas cosas). Mientras no tratemos de incidir en la causa (el modelo de sociedad capitalista, consumista, sin democracia real…) será perder el tiempo todo lo que tratemos de hacer sobre su efecto (el ejército y la guerra). Esa es mi opinión.

        Bueno, esperando que todas estas palabras ayuden a cavilar un poco. Salut.

  • 7 de abril de 2011 13:30, por Txose

    LOS TÉCNICOS ESTÁN/
    inclinados sobre las mesas de dibujo:/
    una cifra equivocada, y las ciudades del enemigo/
    se salvarán de la destrucción.

    DE LAS BIBLIOTECAS/
    salen los asesinos./
    Estrechando contra sí a los niños,/
    las madres vigilan el cielo con terror/
    a que aparezcan en él/
    los descubrimientos de los sabios.

    Bertolt Brecht (Catón de guerra alemán)

  • 8 de abril de 2011 15:42, por Anonimo

    Sábado 9 de abril de 2011. Ministro José Blanco en Teatro Principal de A Estrada (Pontevedra) a las 21 horas. Acudid con pancartas por el:
    ¡NO A LA CRIMINAL GUERRA DE LIBIA!
    ¡NO A LOS INDECENTES RECORTES SOCIALES!
    ¡NO A LA REDUCCION DE SALARIOS QUE PRETENDEN!

Alternativa Antimilitarista - Moc
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