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Hoy estamos hablando, mañana podemos estar muertos

Miércoles.23 de marzo de 2005 5224 visitas - 1 comentario(s)
Tortuga con San José de Apartadó #TITRE

Sacado de Argenpress.

El 15 de enero del 2005, aproximadamente un mes antes de ser asesinado (junto con siete personas más), Luis Eduardo Guerra, líder de la comunidad de paz de San José de Apartadó, advirtió sobre la muerte y el desplazamiento como una posibilidad siempre latente en la región.

Pregunta de Emília Bolinches.- ¿Por qué se constituyó la Comunidad de Paz de San José de Apartadó?

Luis Eduardo Guerra.- Fue como consecuencia de todo el conflicto que hubo en la región desde el 95, todo el desarrollo del proyecto paramilitar, el exterminio de la Unión Patriótica, del Partido Comunista y en general de todas las organizaciones populares que había en la región. Cuando se dio todo este exterminio a sangre y fuego por parte de las fuerzas militares y los paramilitares, las comunidades campesinas de San José de Apartadó, los que habitábamos las veredas, quedamos completamente solos y sufriendo todas las agresiones del Ejército y los paramilitares. La gran mayoría de las 32 comunidades que existían se tuvieron que desplazar y nosotros, los que estábamos todavía en 11 comunidades, decidimos buscar como apoyo en la Iglesia para ver qué podíamos hacer: si nos dejábamos matar ahí, si nos teníamos que ir... porque la gran mayoría no teníamos para dónde irnos. Y ahí es donde se inicia la posibilidad de que con el apoyo de la Iglesia y de algunas ONG nacionales se buscara o se hiciera una propuesta. Inicialmente lo que era buscar territorios humanitarios para concentrarnos ahí y pedirle respeto a todos los actores armados, incluyendo el Estado, los paramilitares y la insurgencia.

EB.- ¿En qué situación se encuentran estas comunidades ahora?

LE.- Pues cuando ya nos organizamos hicimos la Declaración. Eso fue el 23 de marzo del 97 que firmamos el compromiso de no participar en la guerra, de no colaborar con ningún actor armado. Como consecuencia de esto hubo una represión más fuerte, hubo el desplazamiento masivo de estas 11 comunidades donde enfrentaron masacres, donde dieron plazos para que se desplazara la gente con amenazas de que los mataban.

De ahí en adelante nos concentramos todos en este caserío de San José de Apartadó. Unos seguimos en el proceso, como 630 personas. Otros no, otros se fueron porque ya no creían que nos iban a respetar.

Y de ahí para acá ha sido una situación de resistencia porque hemos tenido masacres, asesinatos selectivos, estamos hablando de que nos han asesinado más de 130 personas de la población civil, varios líderes de la comunidad, de que hemos buscado todas las instancias del Estado a nivel nacional. Hemos, inclusive, propuesto comisiones de investigación y los resultados han sido ninguno. Todos estos asesinatos están en la impunidad.

La situación actual es que prácticamente lo que vemos es una nueva estrategia para seguir atacándonos que es el bloqueo económico, que son las amenazas muy abiertamente de los paramilitares y los militares.

Porque en este gobierno, Uribe se ha caracterizado por eso, porque ya los paramilitares se sienten totalmente parte del Estado y ellos mismos hacen los controles como si fueran el Estado, y aunque esto es denunciado a nivel nacional e internacional no pasa nada.

Que nosotros inclusive hemos sido muy claros en nuestros principios, hemos mantenido una posición de neutralidad frente a la misma insurgencia, mas sin embargo lo que dicen es que nosotros seguimos siendo organizados por la misma insurgencia, que recibimos órdenes directas de la insurgencia para desprestigiar al Estado y para denunciar al Estado y para decir que el Estado es el único que viola los derechos humanos.

Creo que eso es una mentira a todas luces porque nosotros lo hemos dicho públicamente y lo seguimos diciendo de que dentro de estos asesinatos la subversión también tiene una gran participación, más de 20 casos, que nosotros no tenemos por qué ocultarle nada a ninguno de los actores armados. Lo único que nosotros hemos pedido es respeto a los que son parte de la población civil. Entonces ya no vemos que nos están acorralando con las masacres, con los tiros.

Los asesinatos sí, pero muy selectivos, pero sí con un desprestigio porque sabemos que el mismo Gobierno tiene propios funcionarios haciendo un desprestigio desinformativo a nivel internacional, a nivel inclusive de las mismas embajadas, diciendo que ellos tienen toda la voluntad y que son las comunidades las que se oponen a que el Gobierno haga presencia cuando es una total mentira, y que ellos no son los violadores de los derechos humanos, que los violadores de los derechos humanos es la insurgencia, cuando hemos dicho que hay un ejemplo muy claro:

¿Cuántos muertos tenemos? ¿En cuánto han participado las fuerzas militares? ¿Toda la estructura paramilitar que hay en Urabá por quién está apoyada? Creo que es una situación difícil en estos momentos porque económicamente y políticamente el Gobierno está haciendo un trabajo muy fuerte contra las comunidades, sobre todo contra San José de Apartadó.

EB.- ¿En esta situación, qué van a hacer las comunidades? ¿Cómo se plantean el futuro?

LE.- Nosotros siempre hemos dicho, y en eso somos claros, hasta el día de hoy estamos resistiendo y todavía como nuestro proyecto es de seguir resistiendo y defendiendo nuestros derechos. No sabemos hasta cuándo porque lo que hemos vivido durante toda la historia es que hoy estamos hablando, mañana podemos estar muertos.

Que hoy estamos en San José de Apartadó, mañana puede estar la mayoría de la gente desplazada porque puede haber una masacre de 20 ó 30 personas, eso no es algo imposible. Aquí en esta región todo es posible. Pero mientras estemos, nuestros proyectos de vida siguen y es como defender a la población civil. Por eso estamos proponiendo a las comunidades cómo inclusive construir espacios comunitarios donde la gente no tenga que desplazarse a San José de Apartadó, desde allí la gente se resguarde y defienda su territorio. Estamos también como hermanándonos con otras comunidades a nivel nacional, otras comunidades que también están resistiendo y como entre todos diseñar nuestro propio proyecto de vida. Está lo de la Universidad de resistencia.

No quiere decir que nosotros estamos en una resistencia armada. Nuestra resistencia es contra el Estado, seamos claros, pero una resistencia no armada, es una resistencia civil. Desde defender inclusive nuestra misma Constitución. Desde decirle al Estado: es que usted está violando la Constitución, lo que nosotros estamos es legitimando al Estado no atacando al Estado. Entonces nuestro proyecto sigue, no sabemos hasta cuando.

Económicamente para estas comunidades es muy difícil resistir pero seguimos teniendo propuestas económicas para hacer proyectos que nos garanticen de que tenemos la alimentación y una mínima dignidad como personas para poder seguir resistiendo porque hay un dicho muy claro que mientras el estómago esté lleno pensamos y podemos hacer mucho, pero cuando el estómago está vacío ahí se acaba todo.

Mensaje especial y documentos de prensa sobre el asesinato a garrotazos de ocho integrantes de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el departamento de Antioquia (Colombia), entre ellos algunos niños, con la solicitud para que los lectores se dirijan al Secretario General de las Naciones Unidas pidiendo su intervención en este caso criminal que no puede quedar en la impunidad, del mismo modo dirigirse a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que ya ha venido actuando en la creación y relativa protección de las comunidades de paz constituidas en la citada población de Apartadó.

Se teme que la intervención y ocupación militar en la zona de la masacre, anunciada por el propio Presidente de la República, pueda conducir a más hechos de sangre y a la impunidad de las masacres ya cometidas, pues en el documento que leyó el propio presidente Uribe Vélez en la población de Carepa de la región de Urabá, el domingo 20 de marzo, afirmó que ’en esta comunidad hay gente buena, pero ALGUNOS DE SUS LIDERES, PATROCINADORES Y DEFENSORES ESTAN SERIAMENTE SEÑALADOS POR PERSONAS QUE HAN RESIDIDO ALLI DE AUXILIAR A LAS FARC’.

Respecto de esta afirmación, Thora Gehl, representante para Colombia de la Consejería en Proyectos, ong que acompaña a la comunidad de San José desde hace 10 años, afirmó ’que el pronunciamiento del presidente Alvaro Uribe demuestra que sí hay conflicto, contrario a lo que ha repetido el mandatario’, y agregó ’es altamente preocupante que se señale a la población como colaboradores de la guerrilla sin prueba. Esto es grave porque pone en riesgo a esta comunidad que tiene medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos’. A su vez, el magistrado de la Corte Constitucional de Colombia, Alfredo Beltrán, declaró: ’el problema no es discutir si Colombia puede ejercer la soberanía o no. El problema es cómo se resuelve la situación de los habitantes de la comunidad, respetando los derechos humanos. El Estado debe garantizarles los derechos a la vida y a la integridad’ (El Tiempo, 21.03.05).

Un asesinato a garrotazos de hombres, mujeres y niños, como el ocurrido en Apartadó, debe levantar la conciencia mundial y de las organizaciones jurídicas internacionales, especialmente de las encargadas de la defensa y protección de los derechos humanos. Por ello solicito su colaboración, promoviendo el envío de mensajes al Secretario General de las Naciones Unidas para la intervención de esa organización y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que haga urgente y más intensa presencia en las comunidades en que se cometieron esos crímenes.

Por ello resolví enviar a ustedes algunos documentos sobre los asesinatos múltiples a garrotazos ocurridos en la vereda La Resbalosa de San José de Apartadó, entre los días 21 y 22 de febrero de este año.

La revista Semana, la de mayor circulación en Colombia, en su edición 1.192 de marzo 7-14 de 2005, informa que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ’le ordenó al gobierno colombiano que protegiera a esta comunidad (Comunidad de Paz de San José de Apartadó, como señala la revista en el texto inicial) que se declaró neutral desde 1997. Pero, pese a los esfuerzos, el Estado no lo ha logrado. Han sido asesinadas más de 156 personas, la mayoría de ellas a manos de paramilitares. La comunidad también ha denunciado bloqueos de alimentos, amenazas y hostigamientos de las Fuerzas Armadas’. Los líderes de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó se comunicaron con el director de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República para que hicieran presencia en la zona de los crímenes, pero ’la comunidad decidió adelantarse y salir en busca de sus muertos. Después de siete horas de camino llegaron a la vereda La Resbalosa, donde ya soplaba el frío de la muerte, una rula con sangre, y en la casa grafitos de la AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). A unos metros estaba la fosa común’. A palazos quedaron al descubierto los cuerpos destrozados de Alfonso Bolívar Tuberquia y su familia. Continúa Semana: ’una vecina de la vereda relataría más tarde que en la mañana del 21 de febrero Bolívar llegó hasta su finca poseído por el pánico: ’yo vi a Sandra (su esposa) cuando cayó herida. Le dispararon’. El hombre se sentó pensativo en un tronco y después dijo: ’Tal vez pueda salvar a los niños’, y sin pensarlo se devolvió hasta su casa. Nunca más volvió. Su cuerpo, el de su esposa y de un trabajador de la finca estaban descuartizados. Separados el tronco, las extremidades y la cabeza. Los niños (de 6 y 18 meses), degollados. Después del terrible hallazgo, un grupo de la Comunidad de Paz salió a buscar a la otra familia desaparecida, la de Luis Eduardo Guerra. Una hora después encontraron al hijo de Guerra -de apenas 11 años- degollado a la orilla del río Mulatos. Más adelante, los cuerpos de Guerra -de 35 años- y su joven compañera de 17 estaban tendidos sobre el camino. Los cerdos y los gallinazos habían devorado sus cuerpos durante los cinco días que permanecieron allí. Esa noche del viernes, en medio del llanto y del dolor, los habitantes de San José cuidaron los cadáveres como si se tratara de una liturgia. Allí permanecieron hasta el domingo, cuando llegó la Fiscalía y se dispuso el entierro’.

El diario El Tiempo, en edición del 15 de marzo, anuncia que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ’alista resolución por caso de Apartadó’ y agrega:

’La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) le hizo ayer un corte de cuentas al Estado colombiano sobre las medidas que ha tomado para proteger a las comunidades de San José de Apartadó, en Antioquia, y las de Jiguamiandó y Curbaradó, en Chocó. En una audiencia en San José de Costa Rica se analizó la seguridad y la violación de derechos humanos en esas comunidades. Un vocero de ese tribunal afirmó que tanto representantes del Gobierno colombiano, como de los pobladores, ’fijaron sus posiciones de una manera fluida’. Se espera que en los próximos días la Corte Interamericana emita una resolución que, al parecer, estaría enfocada a nuevas medidas provisionales para estas comunidades. Al cierre de esta edición se esperaba el pronunciamiento desde San José de Costa Rica. La audiencia tomó importancia ante el reciente asesinato de ocho personas de la comunidad de paz de San José de Apartadó y por la polémica desatada tras el anuncio del ministro de Defensa, Jorge A. Uribe, de que la Fuerza Pública hará presencia allí. Sobre el caso de San José, el alto tribunal de la OEA ha hecho cinco llamados desde 1997 exigiendo protección a los gobiernos colombianos para esta población. Inclusive, el 24 de noviembre del 2000 la Corte dictó una medida provisional, tras una solicitud de la Comunidad Interamericana, requiriendo al Estado ’mantener las medidas necesarias para proteger la vida de los 189 miembros de esta comunidad’’.

Les anticipo mis agradecimientos, y si es posible enviarme los textos de sus mensajes.
Atentamente,
Apolinar Díaz-Callejas

(Miembro de la Comisión Andina de Juristas, ex Senador de la República y ex Ministro del Gabinete del Presidente Carlos Lleras Restrepo).

  • > Hoy estamos hablando, mañana podemos estar muertos

    26 de marzo de 2005 08:54, por Crates

    Declaración Conjunta Para la Comunidad de Paz San José de Apartadó en su
    Octavo Aniversario - 23 marzo de 2005

    Somos un grupo informal de amigas y amigos de la Comunidad de Paz San José
    de Apartadó, Colombia. Hemos acompañado y convivido con la comunidad en distintos periodos y maneras a lo largo de sus ocho años de valiosa
    existencia. En el pasado, la mayoría llegamos a través de varias
    organizaciones internacionales no-gubernamentales que han trabajado y que
    siguen trabajando con la comunidad. Hoy les escribimos desde nuestra
    dimensión personal y humana.

    Quisiéramos expresar nuestra profunda tristeza por el último suceso trágico
    dentro de una larga lista de sucesos trágicos que ha sufrido la comunidad a
    las manos del Ejercito Colombiano.

    En muchos casos nos encontramos personalmente y compartimos momentos
    entrañables con el mismo Luis Eduardo. En otros, no tuvimos la oportunidad
    de conocerlo. Sin excepción, todas nuestras vidas han sido tocadas,
    cambiadas para siempre, por lo compartido con Uds. Los que conocimos a Luis Eduardo sabemos que tenia mas valor, ética y coraje que cualquier político colombiano - o de cualquiera de nuestros países. Sabemos también que no podemos entender la profundidad de la tristeza, la desolación y la rabia que sienten sus familiares, amigos y vecinos que lo conocían y querían a él, a su familia o a la familia Tuberquia Bolivar; pero desde nuestros varios
    lugares en el mundo sinceramente compartimos el dolor. Y la rabia.

    Nunca nos "recuperamos" de lo que ha significado acompañarles a la comunidad
    de paz de San José, y no queremos. Queremos seguir sintiéndonos vulnerables
    a lo que se sufre ahí, porque ustedes nos han hecho parte del proceso.
    Ustedes han entrado en nuestros corazones y mentes y queremos seguir siendo parte de su lucha a pesar de la tristeza que estos hechos nos causan, por que a pesar de todo lo que enfrentan, su fuerza nos inspira, nos alimenta cuando miramos un mundo tan cruel e ignorante. Luis Eduardo era y ustedes siguen siendo nuestros verdaderos lideres.

    En este momento, es para nosotras y nosotros imprescindible expresar nuestra
    continuada solidaridad con Uds. Lo hacemos en diferentes maneras. En las
    últimas semanas, hemos participado y observado multitud de actividades
    locales, políticas, familiares, internacionales o personales como respuesta a estos últimos sucesos, y en especial al irreparable asesinato de nuestros seres queridos y nuestro compañero Luis Eduardo. Cartas publicas,
    concentraciones, vigilias, artículos periodísticos, y múltiples de otras
    iniciativas; desde escribir a nuestros familiares y amigos sobre nuestras
    memorias de la comunidad, participar en vigilias, o compartir esta misma
    declaración con otra gente a una comunicación con el presidente español o
    congresistas norteamericanos, para que exijan al menos el básico respeto a
    la vida al estado colombiano.

    Sabemos que el acoso y ataque a nuestra "familia" colombiana, que son
    ustedes, no se detiene. Sin embargo, sin olvidar lo sufrido, queremos
    reconocer lo logrado. En el octavo aniversario del inicio de la Comunidad
    de Paz, les felicitamos por seguir adelante con un proceso y una lucha que
    son fuente de inspiración para tantos. Su historia la hemos escuchado en
    muchas otras partes, en otras comunidades que han aprendido y siguen
    aprendiendo con su ejemplo, y que de similar manera quieren también
    enfrentar los desafíos y las injusticias que se les están presentando. Les felicitamos por ese ánimo que de ustedes sale para otros. Les felicitamos por un tremendo e impresionante coraje y sentido de justicia que en diferentes maneras ha cambiado nuestras maneras de ver el mundo y cuyas memorias tenemos con nosotros cada día de nuestras vidas. Animándonos a que no dejemos caer la esperanza nunca.

    Un abrazo fraterno en estos momentos difíciles. Un abrazo cercano que
    sabemos que permanecerá en el tiempo.

    1. Alexandra Huck - Berlín, Alemania: Acompañante de PBI en agosto 1999
    hasta octubre 2000. Visitas a San José en febrero 2002, julio 2003 y
    noviembre 2004
    2. Alfonso de Colsa - Madrid, Estado Español: Acompañante de PBI en junio a
    diciembre 1999
    3. Alison Giffen - Washington, DC, EEUU: Participante, delegación de PBI en
    agosto 1999
    4. Andrew <> Miller - Washington, DC, EEUU: Acompañante de PBI
    entre abril 1999 y febrero 2000. Testigo a la masacre de 19 febrero 2000.
    Visitó en septiembre 2001
    5. Carmen Lozano Lozano - El Atazar, Estado Español: Acompañante de PBI en
    mayo hasta diciembre 1999
    6. Christiane Schwarz - Berlín, Alemania: Acompañante de PBI en 2001. Luego
    acompañaba a Wilson en unas giras en Alemania, la última vez en Diciembre
    2004 desde Berlín a Magdenburgo
    7. Christopher DeAngelis - Minneapolis, Minnesota, EEUU: Participante,
    delegación de FOR y CPC verano de 2004
    8. Dani Barrera: Acompañante de PBI entre octubre 2001 hasta febrero 2003.
    Después, vinculado directamente con la comunidad, trabajando como delegado
    en Bogota, de septiembre 2003 hasta abril 2004
    9. Denise Cauchi - Melbourne, Australia: Acompañante de PBI entre diciembre
    1999 hasta junio 2000
    10. Dominique Curis - Francia: Acompañante de PBI en Urabá y Bogotá desde
    abril 2003 hasta marzo 2005
    11. Dunja van Kleef - Los Países Bajos: Acompañante de PBI en 2003
    12. Eleanor Openshaw - Londres, Reino Unido: Acompañante de PBI entre enero
    1999 a junio 2001
    13. Eloisa Gonzalez Hidalgo - México: Acompañante de PBI
    14. Endika: Acompañante de PBI en noviembre 2002 a noviembre 2003, en el
    Grupo de Trabajo San José de diciembre a marzo
    15. Evelyn Burgmaier - Ertingen, Alemania: Acompañante de PBI en Medellín de
    julio 2002 a agosto 2003. Visitó a San José en noviembre 2004 y acompañó a
    representantes de la comunidad en su visita a Alemania
    16. Evelyn <Evalina>> Jones y Steve <> Law - Kennetcook, Nova
    Scotia, Canadá: Acompañantes de PBI en 1998 y 1999
    17. Francesc Riera - Manurga, País Vasco: Fue Presidente del Proyecto
    Colombia de PBI, trabajaba en el grupo de formación y talleres y era
    voluntario sobre el terreno, todo esto desde 1993 hasta el año 2001
    18. Gaia Mika - Boulder, Colorado, EEUU: Participante, delegación de FOR y
    CPC verano de 2004
    19. Haakon Jacob Rothing - Noruega: Acompañante de PBI
    20. Heather Hanson - Oakland, California, EEUU: Acompañante de PBI
    21. Helena ter Ellen - Bruselas, Bélgica / La Haya, Holanda: Acompañante de
    PBI antre avril 2003 hasta avril 2004
    22. Hendrik <> Vaneeckhaute - Estubeny, Valencia, España: Acompañante
    de PBI en agosto 98 hasta junio 2000
    23. Ilise Cohen - San Francisco, California, EEUU: Participante, delegación
    de FOR y CPC verano de 2004
    24. Inge Ribbert - Holanda: Acompañante de PBI en 2002
    25. Janet Goloub - Lehigh Valley, Pennsylvania, EEUU: Participante,
    delegación de FOR y CPC verano de 2004
    26. Janey Skinner - San Francisco, California, EEUU: Organizadora,
    delegación de PBI en agosto 1999. Acompañante en Urabá - Tié en 1997.
    Voluntaria de PBI en varios momentos entre 1993-1996. Miembro del Comité del
    FOR para el proyecto en SJA - 2000-2004.
    27. John Lindsay-Poland - San Francisco, California, EEUU: Participante en
    jornada marzo de 2000. Organizador y participante, delegación FOR-Global
    Exchange, marzo 2001. Visitante agosto 2002, julio 2004
    28. Joke <> Reijven - Holanda: Acompañante de PBI entre agosto
    2003 hasta agosto 2004
    29. Josu Eguaras: Acompañante de PBI en Barrancabermeja entre octubre 1997
    hasta septiembre 1999. Cerca el proceso de apertura del equipo en Urabá
    30. Juan Ibañez - Madrid, Estado Español: Acompañante de PBI y otros
    proyectos entre noviembre 1994 y marzo 2003, visitando y acompañando varias
    veces a la comunidad
    31. Juanjo <> Arrieta - Alemania / País Vasco: Acompañante de
    PBI entre marzo y octubre del 2001
    32. Jutta Meier-Wiedenbach - San Francisco, California, EEUU: Coordinadora
    de FOR, he visitado a la Comunidad de Paz en varias ocasiones entre el 2002
    y ahora
    33. Lizzie Brock - San Francisco, California, EEUU: Acompañante de PBI entre
    junio 1999 hasta diciembre 2002. Acompañaba a San José mucho principios de
    2001
    34. Luigi Cojazzi - Padova, Italia: Acompañante de PBI desde agosto 2003
    hasta agosto 2004
    35. Luisa Vidal Vidal - Valencia, España: Acompañante de PBI entre
    septiembre 2000 hasta septiembre 2001
    36. Marian Janssen - Holanda: Acompañante de PBI en mayo 2000 hasta mayo
    2001.
    37. Mikel Prieto - Pamplona, Estado Español: Acompañante de PBI en Colombia
    desde 1999. Estuve acompañando en la Comunidad en el año 2000 y 2001,
    visitándola por ultima vez en el 2003.
    38. Paco Simón - Valencia, España: Acompañante de PBI en 2002 e integrante
    de la Comisión Valenciana de Verificación de Derechos Humanos que visitó San
    José el 15-1-05
    39. Patrick Bonner - Los Angeles, California, EEUU: Participante,
    delegaciones: Primera en agosto 1997 con CSN, luego en agosto 1999 con PBI
    40. Peter Clark - Washington, DC, EEUU: Participante, delegación de WOLA en
    febrero 2001
    41. Rita Joana Paiva da Cruz - Jaipur, India / Lisboa, Portugal: Acompañante
    de PBI en 2001. En el 2003 regresó a la comunidad con un compañero del grupo
    nacional PBI de Portugal para el encuentro de Comunidades en Resistencia
    42. Scott Pearce - Toronto, Canadá: Acompañante de PBI entre 2000 y 2001. Ha
    vuelto varias veces
    43. Sergio Hoyos Ramos - País Vasco: Acompañante de PBI en 2002. Equipo de
    Medellín, visitó a la comunidad por una semana
    44. Tessa Mackenzie - Brighton, Reino Unido: Acompañante de PBI en 1998 y
    1999. Integrante del primer equipo de PBI en Urabá
    45. Vemund Olsen - Noruega: Acompañante de PBI en 2001 y 2002
    46. Virginia Mazuela - Londres, Reino Unido / Burgos, Estado Español:
    Acompañante de PBI en 2000 - 2002. Varias visitas posteriores

    Clave:
    CSN: Colombia Support Network
    CPC: Chicagoans for a Peaceful Colombia
    FOR: Fellowship of Reconciliation / Movimiento de Reconciliación
    PBI: Peace Brigades International / Brigadas Internacionales de Paz
    WOLA: Washington Office on Latin America / Oficina en Washington sobre
    Asuntos Latinoamericanos