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Erre que erre: Los partidos políticos ven insuficiente el texto de la izquierda ’abertzale’

Miércoles.17 de febrero de 2010 742 visitas Sin comentarios
La clase política y los medios de comunicación no harán el más mínimo esfuerzo para que la violencia de ETA termine. #TITRE

No es que en esta web no deseemos que la llamada “izquierda abertzale” diga claro, clarito, clarísimo que la lucha armada es anacrónica y falta de toda dimensión ética, hasta el punto de exigir a la organización armada ETA el cese de su actividad. Sin embargo entendemos que después de décadas de apuesta decidida por esa fórmula con todo el coste humano que ha acarreado y todas las inercias que ha generado a nivel social, el paso que cabe dar no es precisamente sencillo de dar, no es un camino de rosas. La izquierda abertzale, creemos, está haciendo un importante esfuerzo de cambio, y sus declaraciones públicas cada vez son más claras y rotundas. Ésta es muy importante: dejan del todo claro que sólo consideran legítima y viable la vía política a la hora de conseguir sus reivindicaciones.

Los medios de masas y los partidos políticos hacen oídos sordos e ignoran tanto el proceso interno que se está viviendo en ese movimiento político, como –uno por uno- todos sus pronunciamientos cada vez más claros de renuncia a la violencia.

Desde luego esta actitud ni es pedagógica, ni es comprensiva ni ayuda en nada. Lejos de alegrarse y tender puentes de plata, todo es mirado con lupa, con recelo, ninguneado y negado. Eso no apoya el proceso hacia el fin de la violencia, sino todo lo contrario; despierta sentimientos de victimismo en la otra parte que fácilmente pueden desembocar en posturas de atrincheramiento e inmovilismo.

Con esta forma de comportarse dan razón a quienes piensan, pensamos, que el estado y su pléyade de políticos parasitarios están muy interesados en que el terrorismo de ETA continúe, y que el día en que ETA decida entregar las armas, será el propio estado quien organizará otro grupo similar. ¿De qué si no iban a vivir los medios de comunicación, las policías, las empresas de seguridad…? ¿Dónde iban a ir a buscar sus votos los partidos políticos? ¿Qué espantajo nos iban a agitar para que dejáramos de pensar en otras cosas más importantes?

Por cierto nótese el interesado y nada periodístico uso de la palabra "radicales" en el titular del Diario el País. Nota de Tortuga.


La izquierda abertzale finaliza su proceso de debate y llama a seguir trabajando por medios EXCLUSIVAMENTE políticos, institucionales e ideológicos


Los radicales apuestan por la vía política, pero sin un llamamiento a ETA para que abandone la violencia

EL PAÍS/ AGENCIAS

"Más de lo mismo", "claramente insuficiente", "no habla claro" o "una milonga" son algunas de la reacciones de los partidos políticos ante el documento Zutik Euskal Herria (Euskal Herria en pie), que recoge las conclusiones del debate interno de la izquierda abertzale. El texto, si bien insiste en el uso exclusivo de vías políticas, no cita ni una sola vez a la organización terrorista ETA.

Tras el avance de su contenido hecho público ayer en un comunicado, la izquierda abertzale ha difundido hoy a través de Internet el documento íntegro, cinco folios en los que desarrolla las ideas ya planteadas en la declaración de Alsasua, presentada el pasado 14 de noviembre.
El texto no se refiere en ningún momento a ETA, aunque manifiesta que "alimentar las condiciones" para desarrollar un proceso impulsado por la unidad de partidos independentistas corresponde a "toda" la izquierda abertzale.

El documento subraya la especial importancia de disponer en el futuro de "una formación política legal para la intervención político-institucional" así como para "participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político resolutivo"."Le corresponderá a dicha formación, sea cual sea su nombre y estructura legal, ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso democrático", añaden las conclusiones.

"Claramente insuficiente"

La ausencia de una mención a ETA para que ponga fin a la actividad terrorista ha sido la línea general de las críticas de los partidos políticos. La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, ha asegurado que los abertzales han concluido su proceso de reflexión "sin haber resuelto su viejo problema de supeditación a ETA", por lo que les ha conminado, si quieren ser "creíbles", a condenar de forma "clara y contundente" el terrorismo. Además, ha subrayado que los últimos movimientos de la banda "contradicen" la apuesta por la política y "llevan a pensar que ETA se prepara para lo contrario".

Desde el PSE, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, han considerado que las conclusiones son "claramente insuficientes" porque "no se realiza ningún emplazamiento a ETA para que cese la actividad terrorista", " ni se hace ninguna "apuesta clara" por "separarse" de la banda para "hacer política y sólo política". En la misma línea se ha expresado el portavoz socialista, José Antonio Pastor, que ha asegurado que el documento es "más de lo mismo pero con otras palabras".

Más combativo ha sido el PP vasco, que ha tildado de "milonga" el documento de la izquierda abertzale. El presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, ha declarado que el documento "es lo de siempre" porque "lo único que se mueve en Batasuna y ETA son los explosivos, como los que se mueven en Portugal". "Con esta gente hay que acabar", ha aseverado Basagoiti, quien ha añadido que "ETA tiene dos caras: la del comando y la del batasuno; hay que ir a por ellos y no hay que tener ningún tipo de condescendencia".

Desde las posiciones nacionalistas y más próximas a la extinta Batasuna, aunque se ha valorado positivamente la conclusión, se echa de menos una mención explícita a ETA y a que la izquierda abertzale abandone la violencia y deje de ser una "injerencia".

Para el PNV, el comunicado no habla claro. Su presidente en Vizcaya, Andoni Ortuzar, ha valorado positivamente el texto pero pide saber cuál va a ser su postura si llegara a producirse un atentado de ETA. Ortúzar ha coincidido en que "pronunciamientos muy parecidos se han producido en el pasado" y "pocos meses después se quedaron en nada desgraciadamente".

Aralar ha precisado por medio de su vicecoordinador, Jon Abril, que son necesarios "más pasos" y ha manifestado su convicción de que ETA debería "decir algo en este proceso" y, en caso de que decidiera "continuar con la lucha armada", la izquierda abertzale "tendría que decir que su intervención es una injerencia".

Por su parte, Ezker Batua ha instado a Batasuna a "exigir" a ETA que se disuelva. El coordinador general EB, Mikel Arana, ha precisado que la apuesta por la vía pacífica "no es nueva", ya que "ya la explicitaron en la propuesta de Alsasua e incluso en Lizarra".

Finalmente, ELA ha apoyado de forma abierta el documento abertzale. El secretario general del sindicato nacionalista vasco, Adolfo Muñoz, ha aplaudido el documento de la izquierda abertzale porque reitera su compromiso con el "uso de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos" y, por tanto, "el camino" a seguir.

Principios Mitchell

El documento explica que "la conclusión del debate se ha decantado por situar todas las formas de actuación al servicio del reto que entraña la nueva fase política: para favorecer la acumulación de fuerzas".
Con ese objetivo propone centrarse en la "lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica" como "únicos instrumentos del proceso democrático", que debe desarrollarse "en ausencia total de violencia y sin injerencias".

El documento cita los principios Mitchell y explicita que "nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas".

La izquierda abertzale recuerda que la puesta en marcha de un proceso democrático es una "decisión unilateral" y describe tres "estaciones" de dicho proceso.

En la primera, que denomina "mínimos democráticos", "deberán materializarse acuerdos o decisiones sobre la igualdad de oportunidades de todas las fuerzas políticas y sobre la desactivación de las medidas de excepción". La segunda, que llama "acuerdo democrático", consiste en el "desarrollo de los contenidos políticos trabajados en el último proceso de negociación", mientras que la tercera y última, el "marco democrático", supone "la materialización jurídico-política del acuerdo democrático".

Diario El País