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El pueblo valenciano de Sinarcas, en guerra contra su párroco

Viernes.12 de mayo de 2006 4582 visitas - 5 comentario(s)
Tortuga Irreverente, #TITRE

El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, ha decretado la suspensión de la celebración de misas en la parroquia de Sinarcas hasta que el Ayuntamiento de la población pida disculpas públicamente, «por las graves ofensas a la Iglesia y a la Eucaristía que permitió el pasado verano y las coacciones que viene sufriendo desde entonces el párroco que las denunció», según manifestaron fuentes del Arzobispado.

Durante las fiestas del pasado verano, el Ayuntamiento de Sinarcas permitió que en las fiestas patronales saliera una carroza en la que varios jóvenes parodiaban a la Iglesia y se burlaban del sacramento de la Eucaristía. El párroco, Javier Abad Chismol, llamó la atención a los jóvenes y al consistorio por permitir la exhibición de la ofensa.

Igualmente Abad pidió en una homilía al Ayuntamiento que se disculpara y, con varias decenas de feligreses presentó la solicitud por escrito, ante lo cual comenzó a ser objeto de una serie de amenazas y presiones que culminaron el pasado domingo con un intento de agresión a la salida de misa por parte de varios jóvenes, según las mismas fuentes. El sacerdote, que había lamentado en la homilía y en un artículo en prensa la práctica del botellón en Sinarcas y la distribución de alcohol a jóvenes en las fiestas, fue abucheado por varios de ellos que intentaron golpearle a la salida de la misa, por lo que tuvo que ser sacado de la población en automóvil por feligreses. El párroco, denunció los hechos ante la Guardia Civil, según las mismas fuentes.

Finalmente, tras una reunión del vicario episcopal con el alcalde socialista de Sinarcas, ante la gravedad de los sucesos, el arzobispo de Valencia ha decidido suspender la celebración de misas en la localidad hasta que su Ayuntamiento pida públicamente disculpas por lo sucedido, según las mismas fuentes. El arzobispo ha expresado su pleno apoyo al párroco ante las coacciones de que está siendo objeto, y ha mostrado su confianza en que vuelva a reinar la paz social y la convivencia en Sinarcas.

Sinarcas, pueblo donde tiene sus raíces el recién nombrado cardenal Antoñio Cañizares Llovera, vive un enfrentamiento entre el párroco y los vecinos de la población que arranca en las fiestas patronales de 2004, cuando, según versión de los vecinos, el sacerdote se situó en mitad de la calle, «bloqueando el paso de una carroza, en la que se simulaba una boda entre homosexuales, e insultando a las personas que había en la carroza».

Desde ese momento las relaciones entre los vecinos y el párroco han ido deteriorándose rápidamente. Acusan al sacerdote de que en ocasiones no hadispensado servicios religiosos cuando le fueron solicitados, «en varias ocasiones se ha negado ha bautizar a niños, que luego han recibido el sacramento en Utiel sin ningún problema».
Asimismo los vecinos se quejan de que desde entonces ha buscado la confrontación con los vecinos, «escribe artículos criticando las costumbres de la gente y metiéndose con los jóvenes».

A pesar de la confrontación, fue hace poco más de quince días cuando los vecinos tomaron cartas en el asunto, cuando dicen que se negó a celebrar misa el día en que la población celebra oficialmente la fiesta de San Marcos y criticando la forma en que los jóvenes de la localidad la celebraban.

Hecho que volvió a repetir días después mediante un artículo de opinión en un medio de comunicación.
Esta situación dio lugar a que la noche del pasado viernes los jóvenes de la localidad realizaran un botellón en la puerta de su casa y que el domingo una buena representación del vecindario de Sinarcas acudiera a la puerta de la iglesia, para a la salida de misa recibirlo con una cacerolada.

(Noticia aparecida en el diario "Levante")

  • En primer lugar quiero mostrar mi pleno apoyo al párroco de Sinarcas. Bien, respecto al artículo, este oculta información que resulta decisiva para deshacer el entuerto. En primer lugar quiero decir que lo referente a la fiesta de San Marcos, no se lo que entienden los vecinos de Sinarcas por fiesta cristiana. Todo lo contrario, sus vecinos consideran esta oportunidad para agredir la tradición cristiana en el pueblo del Cardenal Cañizares. El caso es que Javier está haciendo lo que hay que hacer, por eso al pueblo le pican tanto esas cosquillas. Además, el pueblo está totalmente secularizado y a descontento con la Iglesia. Sinarcas se ha quedado sin párroco temporalmente por no cuidarlo como es debido, y con esto quiero decirle que hay que respetarle, y tengo entendido que los jóvenes de Sinarcas no lo respetaban ni mucho menos, acusaban a Javier de quedarse con el dinero del cepillo de la Iglesia, cuando ese dinero pertenece a las arcas de la Iglesia y Javier ha hecho tantos sacrificios y ha subvencionado tantas reformas en la parroquia...

    En fin, la culpa, desde mi punto de vista, la tiene el ayuntamiento, el alcalde, etcétera...

    Gracias por leer esto.

    • > El pueblo valenciano de Sinarcas, en guerra contra su párroco

      28 de junio de 2006 18:56, por Josep Gasch

      Bienaventurados los pacíficos porque de ellos es el Reino de los cielos. Lo que está ocurriendo en Sinarcas es propio de una película de Berlanga. Lamentable que un sacerdote desde su cátedra o magisterio no pueda objetar sobre cuestiones de moralidad. Las tradiciones forman parte de la cultura y deben transmitirse como patrimonio, siempre que sean sanas y sus valores eduquen en el bien a las nuevas generaciones. Por otra parte un cura, como Cristo, suele ser piedra de escándalo a los poderes terrenales, cuando es molesto a su filosofía o intereses políticos. Opino, en verdad, que un sacerdote debe ser consecuente a los principios básicos del credo cristiano y católico.
      He leido que es un hombre que vive al margen de su pueblo, lo cual es incierto totalmente. Por cuestiones de estudios eclesiásticos suele estar alejado algunos días de la semana de sus destinos, pero con normalidad y pulcritud acude y desarrolla sus servicios cuando le son requeridos, especialmente los fines de semana. Si el cura es visitador o casinero le critican y si es ejemplarizante, retirado, dinamizador de los jóvenes y de los diferentes movimientos parroquiales, dicen que es excluyente y no se hace con todo el pueblo. No será que esos que hacen ese tipo de comentarios no frecuentan los lugares sagrados y si lo hacen es por conveniencia populista o particular.
      Sinarcas debe reconsiderar el tema, verdaderamente todos no opinan así, pero parte del pueblo prejuzga erróreamente a este joven presbítero, sin saber que está en la sazón de su quehacer espiritual y su pérdida una cuestión a reconsiderar. De verdad.Lo digo con conocimiento de causa. Javier es un hombre responsable, serio y de bien.

    • > El pueblo valenciano de Sinarcas, en guerra contra su párroco

      20 de agosto de 2006 03:31, por Ana Monterde

      Desde luego,las personas que han participado en estos articulos,ni son de Sinarcas,ni conocen a sus gentes.
      Se nos trata de incivilizados,etc,etc.
      Las informaciones que se ofrecen aqui,no puede haberlas dado sino el mismo cura insufrible.

      El pueblo de Sinarcas se conoce como un sitio tranquilo,donde no suelen haber conflictos,excepto los del dia a dia que puede encontrar cualquier persona,en cualquier sitio,pero lo de este señor ya no tiene nombre y,desde luego,a mi modo de ver,no es ningun diistinguido hijo de Dios y lo que predica no es su palabra.
      A todo aquel que quiera saber sobre el tema,le recomiendo que lea diferentes articulos,de distintos medios,porque,desde luego la cosa cambia mucho.
      Solo me queda decir (por no extenderme mas) que nadie ha agredido a nadie y menos todavia a un sacerdote,pero si puedo asegurar que este ha insultado en repetidas ocasiones al pueblo y les ha provocando con obscenos levantamientos de dedo,entre otras.
      Si solo son un pequeño grupo de personas las que se revelan,es una cosa,pero cuando es todo un pueblo,digo yo que algo de razön tendran los ciudadanos.
      POr ultimo,solo me queda pensar que,si de verdad existe el juicio final,alguien le bajará los humos a quien no respeta la livertad de expresion y las ideas politicas y festivas de un pueblo.
      Ah¡y,estando el,no se ha realizado ninguna reforma en la iglesia,que para escribir algo hay que estar un poco mas informados