El joven apaleado en la valla de Melilla ha perdido un riñón y tiene medio cuerpo paralizado, según Prodein - Tortuga
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El joven apaleado en la valla de Melilla ha perdido un riñón y tiene medio cuerpo paralizado, según Prodein

Lunes.20 de octubre de 2014 306 visitas - 2 comentario(s)
La Guardia Civil lo niega. #TITRE

La ONG que difundió el vídeo del momento en que Dany era golpeado por agentes de la Guardia Civil afirma que fue necesario ponerle una inyección para devolverle la consciencia

Fuentes de la Guardia Civil niegan que el inmigrante fuera trasladado al hospital y desmienten que haya perdido el órgano y sufra parálisis

La Delegación del Gobierno rechaza dar explicaciones sobre lo sucedido y mantiene que el joven estaba ejerciendo "resistencia pacífica"

EUROPA PRESS

Dany, el joven camerunés aparecía en un vídeo de la ONG Prodein del salto a la valla del pasado miércoles golpeado en una escalinata por agentes de la Guardia Civil, ha perdido un riñón y tiene medio cuerpo paralizado, según ha informado esta ONG melillense, que ha conseguido contactar con el migrante después de que recibiera el alta en un hospital de Nador.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la entidad, José Palazón, ha incidido en que el joven "no sabia bien lo que le había pasado", y solo ha sido informado de que fue necesario inyectarle una solución para devolverle la consciencia.

Fuentes próximas a la Guardia Civil, sin embargo, niegan que el inmigrante haya perdido un órgano o sufra parálisis. También desmienten que fuera trasladado al hospital porque, dicen, ninguna de las personas que logró trepar a la valla de Melilla en ese intento de salto fue ingresado.

Dany es uno de los 150 migrantes que el pasado miércoles acabaron encaramándose unas horas a la valla. Unas 200 personas trataron cruzar al otro lado, pero solo tres consiguieron superar el perímetro aquel día y llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

La organización difundió dos vídeos, en uno de los cuales se observaba cómo este joven recibía hasta diez golpes de los agentes de la guardia civil cuando estaba descendiendo de la valla por la escala que los agentes españoles habían apostado en la valla para desalojarla.

El joven cayó al suelo y fue apartado de la zona por dos guardias que, conforme muestra el video, intentaban sin éxito que se mantuviera sentado. Acabó tumbado de lado, con la cabeza en el asfalto, hasta que cuatro agentes lo llevaron en volandas por la puerta de servicio de la valla hasta el lado marroquí.

La Delegación del Gobierno afirmó que el joven estaba ejerciendo "resistencia pacífica" pero la ONG mantuvo desde el principio que estaba inconsciente mientras se produjo su devolución ilegal a Marruecos.

Tras unas primeras "informaciones contradictorias", Palazón ha podido hablar personalmente con él, contrastando así que estaba vivo, información que se cuestionaba en un principio, y que había sido herido de gravedad: le han quitado un riñón y con la movilidad mermada, ha necesitado ayuda para poder abandonar el centro hospitalario.

La organización espera a que este joven de Camerún se instale en un lugar permanente, probablemente uno de los campamentos que los migrantes tienen instalados en los montes cercanos a la valla, como el Gurugú, para conocer más detalles y practicar una intervención directa, fundamentalmente, para proveerle de los medicamentos que necesite dadas las circunstancias.

Tras la difusión de las imágenes, el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa ha pedido a España que abra una investigación y "depure responsabilidades" tanto por "la violencia" ejercida ese día contra los migrantes como por el hecho de que fueron devueltos de forma ilegal a Marruecos.

La entrega sobre la marcha de las personas que se suben a la valla o consiguen rebasarla no está amparada ni por la Ley de Extranjeria ni por los acuerdos de readmision de extranjeros que España ha suscrito con Marruecos. De hecho, el Comandante Jefe de la Guardia Civil en Melilla ha sido imputado por un posible delito de prevaricación, por ordenar esta práctica a sabiendas de que no tiene respaldo legal.

El Diario