El acuerdo de París no va a frenar el cambio climático

COP21: La política del espectáculo

Andreas Speck

En los medios de comunicación se están celebrando el acuerdo de París sobre el cambio climático. "Histórico acuerdo en la Cumbre de París contra el cambio climático" dice El País, y continua: "El pacto pone un límite de dos grados para el calentamiento global y pide esfuerzos para que ’no supere los 1,5’" [1] Y la propia secretaria de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) dice en su comunicado: "Acuerdo histórico sobre el cambio climático en París. 195 naciones marcan la trayectoria para mantener el calentamiento muy por debajo de los 2°C" [2].

No obstante, la realidad es otra, y lo saben. En su propia resolución aprobada (no en el acuerdo) dicen:

"17. Observa con preocupación que los niveles estimados de las emisiones agregadas de gases de efecto invernadero en 2025 y 2030 resultantes de las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional no son compatibles con los escenarios de 2 °C de menor costo sino que conducen a un nivel proyectado de 55 gigatoneladas en 2030, y observa también que, para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, mediante una reducción de las emisiones a 40 gigatoneladas, o por debajo de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, mediante una reducción de las emisiones a un nivel que se definirá en el informe especial mencionado en el párrafo 21 infra, se requerirá un esfuerzo de reducción de las emisiones mucho mayor que el que suponen las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional;" [3]
El servicio de investigación de la Comisión Europea dice en un informe que las emisiones resultantes de las contribuciones previstas "podrían limitar el aumento de la temperatura al largo plazo a 3°C" [4]. Entonces, que están celebrando?

El espectáculo como dispersión de la atención

Creo que la celebración de un "acuerdo histórico" sirve para otras cosas, sobre todo para tranquilizarnos y para mostrarnos que "todo esta dentro control" y en los "buenos manos de los Estados y de las instituciones internacionales". Ya no tenemos que preocuparnos por el cambio climático, las soluciones ya están en marcha y podemos continuar consumir y no hay que cambiar nada.

Y no olvidamos que las "contribuciones nacionales" no son nada mas que declaración de una intención. Es muy poco probable que se cumplirían sin un cambio profundo del paradigma económico (como ya sabemos del pactos internacionales sobre derechos civiles o sobre derechos sociales y culturales - se cumplen?).

Mientras quieren que nosotrxs nos tranquilizamos, pueden continuar con su vieja política: la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en ingles) estimó en 2013 que al nivel global la energía fósil fue subvencionado con 514 mil millones US$, mientras se subvencionaron las energías renovables con solamente 121 mil millones US$ [5]. Ademas, todxs todavía están de acuerdo que la manera de salir de la crisis económica es el crecimiento económico: fortalecer el mercado, promover mas consumo, mas comercio al nivel global, mas competencia entre los países en detrimento de los derechos laborales y de la naturaleza.

Un ejemplo son las negociaciones sobre el TTIP. Dice Florent Marcellesi, miembro del Parlamento Europeo: "La Unión Europea quiere acordar dentro de este tratado con Estados Unidos la inclusión de un capítulo energético para facilitar la exportación de “carbón, petróleo crudo, productos derivados del petróleo, gas natural, en forma licuada o no, y energía eléctrica” desde EEUU a Europa. A cambio, EEUU pide que el gas de esquisto proveniente del fracking estadounidense y el petróleo proveniente de las arenas bituminosas de Canadá se incluyan en esta mezcla. Dicho de otra forma, el TTIP terminaría con cualquier restricción para la exportación de estos “bienes energéticos”, alentando aún más su extracción, consumo y emisiones de CO2."[6]

Una contradicción? Obviamente, pero solamente cuando el objetivo seria frenar el cambio climático.

La necesidad de un cambio profundo del paradigma económico
Existen investigaciones o escenarios que cumplen con los requisitos de la reducción de emisiones al nivel global necesaria para limitar el cambio climático a 1.5°C, por ejemplo el escenario Energy[R]evolution 2015 de Greenpeace [7], que describe una reducciones de las emisiones de dióxido de carbono a cero hasta 2050 (o casi cero). No obstante, mientras los cálculos me parecen técnicamente plausibles, no veo como se puede lograr esas metas sin un cambio profundo de los paradigmas que condicionan nuestras sociedades:

el paradigma económico que demanda cada vez mas crecimiento (en un mundo finito) y no se preocupa con la satisfacción de las necesidades humanas, sino solamente con el beneficio individual (y de hecho, de pocos individuos);

el paradigma del trabajo, "porque es desagradable hacer algo como resultado de una obligación externa y también porque podemos ver que es el trabajo que crea al capital, o sea, que crea un mundo de injusticia que está destruyendo la humanidad" (John Holloway). "La rebelión del hacer en contra del trabajo es la rebelión de una forma de actividad que elegimos, contra otra forma de actividad que rechazamos. (...) l hacer que elegimos es más agradable en virtud del hecho que nosotros elegimos llevarlo a cabo, y es también un intento de dejar de crear el capitalismo y crear un mundo diferente." [8];

el paradigma patriarcal que no solamente incluye la dominación del ’otro’ (mujeres, personas trans y queer, o otras personas que no cumplen las normas del género establecido por el patriarcado) por unos ’hombres’ que representan ciertas masculinidades (y con muchos otros ’hombres’/masculinidades beneficiando de cierta manera), sino ademas incluye un pensamiento binario y la idea (masculina) que ’el hombre’ puede controlar todo.

el paradigma militarista que incluye que con la violencia se puede solucionar conflictos, y que la dominación de una persona por otra es algo ’natural’.

Estos cambios profundos no van a venir - y no pueden venir - desde arriba, desde los gobiernos, Estados, o instituciones internacionales formados por los Estados. No pueden, porque los Estados son productos de los mismos paradigmas que están causando el cambio climático y la degradación ambiental.

Tenemos que trabajar (o, mejor dicho: hacer) desde abajo para llevar a cabo este cambio profundo de los paradigmas, para crear la capacidad para resistir a los ataques de los Estados y del sistema capitalista al clima y a nuestras sociedades, y para crear instituciones y estructuras alternativas basadas en nuevos paradigmas ecológicos, sociales, no-patriarcales y noviolentos.

El espectáculo de París ha terminado. No nos dejamos tranquilizar, y empezamos con la transición profunda.

Notas:

[1] El País, 12 de diciembre de 2015, http://internacional.elpais.com/int...

[2] CMNUCC: Acuerdo histórico sobre el cambio climático en París. 195 naciones marcan la trayectoria para mantener el calentamiento muy por debajo de los 2°C, 12 de diciembre de 2015

[3] CMNUCC: Acuerdo de París: http://unfccc.int/resource/docs/201..., 12 de diciembre de 2015. El Informe de síntesis sobre el efecto agregado de las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional del 30 de octubre de 2015 esta disponible en https://unfccc.int/documentation/do....

[4] European Comision, Joint Research Centre: Current climate commitments would increase global temperature around 3° C, 27 de octubre de 2015, https://ec.europa.eu/jrc/en/news/cu...; véase también: Una meta global ambiciosa pero sin objetivos de emisiones vinculantes, El País, 12 de diciembre de 2015, http://internacional.elpais.com/int...

[5] http://www.worldenergyoutlook.org/r...

[6] Florent Marcellesi: TTIP y cambio climático: donde dije digo…, La Marea, 11 de noviembre de 2015, http://www.lamarea.com/2015/11/11/t...

[7] Greenpeace International: http://energydesk.greenpeace.org/20..., septiembre de 2015

[8] John Holloway: Agrietar el Capitalismo. El hacer contra el trabajo. Buenos Aires, 2011, Ediciones Herramientas, p.95