El Supremo absuelve a condenados por colaborar con ETA porque la Guardia Civil les practicó malos tratos en el interrogatorio

Si ayer el Costitucional criticaba al magistrado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, ahora es el Supremo el que da un nuevo varapalo a este tribunal de excepción, ¿o quizá deberíamos decir de chiste? Nota de Tortuga.

DURANTE LOS INTERROGATORIOS DE LA GUARDIA CIVIL

El Supremo absuelve a 4 colaboradores de ETA porque las pruebas se obtuvieron con malos tratos

ANTONIO SANTOS | | BILBAO

El Supremo ha hecho pública hoy una sentencia por la que anula la decisión de la Audiencia Nacional de condenar a los que consideraba cuatro colaboradores de ETA. El alto tribunal cree ahora que la Guardia Civil no consiguió las pruebas necesarias para sostener la acusación y afea a la Audiencia Nacional que les impusiera penas que oscilaban entre los cinco y los siete años de cárcel cuando, en opinión del Supremo, lo único que había contra ellos eran las declaraciones obtenidas por el instituto armado "con malos tratos". La resolución, elaborada por el magistrado Perfecto Andrés Ibáñez, absuelve a Mertxe Alcocer Gabaldón, Ibai Egurrola, Amets Ladislao y Javier Guitiérrez Jiménez del delito de colaboración con banda armada.

Los hechos por los que los cuatro fueron condenados en julio de 2010 por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional se remontan a mediados de 2008, cuando los procesados, según las Fuerzas de Seguridad del Estado, habrían ayudado a ocultarse en Vizcaya a Asier Borrero, miembro del ’comando Vizcaya’ y habrían colaborado en la huida de este activista y de otro fugitivo, Aitor Artetxe, a Francia.

La Audiencia Nacional relataba cómo Mertxe Alcocer, vecina de Getxo, se puso en contacto en julio de 2008 con Amets Ladislao para pedirle ayuda y ocultar a Asier Borrero. Ladislao aceptó, aunque pidió primero permiso a su compañera de piso. El etarra permaneció ocultó allí hasta noviembre, cuando fue trasladado a Francia. En el desplazamiento intervinieron Alcocer e Ibai Egurrola -que viajaron en un automóvil ’lanzadera’ para detectar la presencia policial- así como Ladislao, que iba en un segundo coche con Borrero.

Huida a Francia

Un mes después, Ladislao volvió a organizar la huida a Francia de otro fugitivo, Aitor Artetxe, y para ello, según la sentencia, contó con la ayuda de Ibai Egurrola y Javier Gutiérrez. El traslado se efectuó de la misma forma que la vez anterior, pero las fuerzas de seguridad detectaron el desplazamiento y capturaron tanto a Artetxe como a otros dos dirigentes etarras que acudieron a recibirle. De vuelta en la frontera, capturaron a las 3 personas que le habían trasladado.

El Supremo entiende ahora que no debieron ser condenados porque lasúnicas pruebas que había contra ellos eran los relatos que los acusados habían efectuado en sede policial, que los jueces anulan ahora por considerar que fueron obtenidas mediante malos tratos. Subraya, en este sentido, que el juez que instruyó la causa ordenó grabar en DVD todos los interrogatorios y que la Guardia Civil hizo caso omiso a esa orden.

Agencias.