El Hombre Nuevo, y la lucha anarquista contra si mismo - Tortuga
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El Hombre Nuevo, y la lucha anarquista contra si mismo

Domingo.19 de octubre de 2014 174 visitas Sin comentarios
Acratosaurio Rex, en Alasbarricadas. #TITRE

En el año 65, el Ché me hablaba entusiasmado de su proyecto del “hombre nuevo”. El socialismo, iba a cambiarnos de arriba abajo –me aseguraba, mientras yo me esforzaba por venderle trajes de astronauta para las fuerzas espaciales cubanas–. A mí esa declaración del Ché me dejó profundamente turbado, porque, la verdad…, no me apetece cambiar.

El asunto era sencillo, –según el Ché–. El capitalismo había creado a un hombre que no era el adecuado para el socialismo. Por ello, el aparato educativo del Estado, tenía que ponerse manos a la obra, para cambiar a las personas, y crear al hombre socialista. Yo intenté explicarle, que habiendo triunfado el socialismo en Cuba, estaba claro que el “hombre nuevo” era el hombre cubano. Pero no, por lo visto hacía falta tiempo para el cambio. Unos años, tal vez diez. Espero que ya lo hayan logrado. Miro al prototipo, Fidel, y no sé qué pensar.

Yo no lo veo nada claro. ¿Cómo tienen que ser los hombres socialistas? No digamos ya las mujeres, que no se explica cuál es la transición femenina. Por lo visto –deduciendo de los discursos del 1 de Mayo– el tío ese es un tipo que va al curro, sonríe, trabaja en equipo, realiza tareas comunitarias gratuitas, acude a las asambleas del barrio y no crea problemas, si no que los resuelve. Más o menos, como cuando el juez me envió a realizar trabajos en beneficio de la comunidad, limpiando el parque periurbano los lunes, que queda guarrísimo tras las barbacoas y cumpleaños. Pues a limpiar, qué remedio. Y todo por un pequeño incendio.

El hombre nuevo tiene su miga. Ya alejados del marxismo, me encuentro a jóvenes ácratas, que, cuando me señalan mis incongruencias, y yo les respondo que son mías y a mucha honra, y que ellos también resbalan lo suyo… Me salen con la cosa de que nadie es perfecto, pero que ellos luchan. Luchan “contra ellos mismos”, para mejorar la calidad libertaria.

A mí eso de luchar contra uno mismo, me suena más raro aún que lo que decía el Ché. Yo he intentado darme a mí mismo una paliza, y es que no me sale. Tal vez tenga que ir a algún taller de esos que dan en el campamento libertario de verano en León, que lo organizan los de Oviedo, y que alguien me haga una demostración práctica, de qué es eso de la lucha contra uno mismo. Que lo mismo puede ser Olímpica.

La teoría es la siguiente: resulta que estamos en el capitalismo, y que la sociedad nos inculca malas costumbres capitalistas, patriarcales, especistas, consumistas, autoritarias… Pero el anarquista se apercibe, y entonces lucha consigo mismo, y se hace comunista, feminista, vegano, austero y libertario. Eso en teoría. Porque en la práctica yo lo que observo, es que el esforzado anarquista, lucha contra sí mismo, hasta que le resulta molesto o inconveniente el esfuerzo. Momento en el que se comporta de mala manera, so pretexto de que se llega hasta donde se puede, o que las circunstancias obligan. No debemos olvidar nunca, que cualquier cosa que haga un ser humano, puede ser justificada a poco que uno se empeñe en ello.

Octavio me decía el otro día, que el cambio es perceptible, que en este viaje de ida que va de la vida a la muerte, no somos siempre los mismos. Pero por más vueltas que le doy, no dejo de pensar, que el que nace cabrón, sea anarquista, comunista o socialista, muere cabrón. Porque la edad, no mejora las cosas.

Virgencita, que me quede como estoy. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

Fuente: http://www.alasbarricadas.org/notic...