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El Boniato, ¿oportunidad política o marrón para mi organización?

Martes.3 de mayo de 2016 204 visitas Sin comentarios
La moneda social de Madrid. #TITRE

Desde el pasado mes de enero el Mercado Social de Madrid ha abierto un proceso de debate sobre el futuro de su moneda, el boniato. Entidades y personas consumidoras están llamadas a votar.

Diagonal

No es el objetivo de estas líneas resolver la cuestión planteada en el titular, porque la pregunta debe de hacérsela cada entidad o cada persona consumidora que forma parte del Mercado Social de Madrid. Desde aquí tan solo pretendemos ventilar los debates que desde el mes de enero planean sobre las redes de la economía social y solidaria madrileña. Solo adelantaremos, sin afán de hacer spoiler, que todo apunta a una reconversión de la moneda social de Madrid hacia algo mejor.

El boniato camina en la economía madrileña desde 2011. La moneda social de Madrid nace con el objetivo de atraer y fidelizar a entidades y personas consumidoras. Desde entonces ha llovido mucho, no solo en el contexto social y político, también en la economía social y solidaria que ha ido evolucionando y enriqueciéndose a lo largo de este tiempo.

Cada vez hay más personas y entidades que forman parte del Mercado Social y el concepto hegemónico de economía se resignifica a pasos agigantados de la mano del feminismo: sostener la vida y no los mercados.

En estos años el boniato, sin embargo, ha ido más a rebufo: tirando de poderío y circulando por doquier en la Feria del Mercado Social de Madrid y moviéndose entre la falta de uso y el desconocimiento el resto del tiempo. ¿Qué ha fallado? ¿El nombre? ¿La utilidad? ¿La falta de costumbre? A partir de estas preguntas el pasado enero nació "El Boniato a debate" un proceso dinamizado por la comisión de moneda del Mercado Social de Madrid que ha servido para abordar las aristas de la moneda social madrileña.

“Es necesario un cambio de nombre” se decía en el último encuentro celebrado a principios de abril. “Hay que transmitir seriedad y toda la potencialidad transformadora de la moneda social”. “Hay que comunicarse mejor, muchas entidades no saben cómo usarlo porque la web es compleja”. “Creo que no se puede obligar a nadie a pagar en boniatos”. “Lo que hay que hacer es potenciar los incentivos”.

A medida que los encuentros y las votaciones han ido avanzado se ha evidenciado que una moneda social madrileña es necesaria. El reto, ahora, es impulsarla. Se ponen sobre la mesa dos estrategias: poner en marcha herramientas que faciliten y fomenten el uso del boniato, como imprimirlo en papel, o abrir la moneda a experiencias nuevas vinculadas, por ejemplo, al turismo. Se nombran otros ejemplos: el Briston Pound de Brisol, el PUMA sevillano o el eco-iris de Bruselas.

"Hay que jugar y crear experiencias piloto pero que no despoliticen la moneda". "Interpelar a la militancia no sirve, hay que abrirlo más, que cualquiera que quera pueda adquirir boniatos". "Hay que potencia maneras no productivas de adquirir boniatos, esto es acumular moneda a cambio de comportamientos sociales cívicos".

Sea como sea, el valor intrínseco del boniato, su potencialidad política y transformadora ya se ha puesto sobre la mesa y el mero proceso de debate es una riqueza y un buen indicador de que algo se mueve en la Economía Social y Solidaria madrileña.

Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/s...