"Cumbres del Sol": nuevo capítulo de una de las mayores aberraciones urbanísticas en la Comunidad Valenciana

En los últimos meses la empresa constructora ha preparado y reparcelado buena parte de las laderas de la montaña que todavía están libres de hormigón para completar nuevas urbanizaciones y ha llegado a marcar las parcelas en el interior de un barranco o vaguada. En concreto la nueva fase que se está desarrollando es la denominada como Residencial Jazmines, formada por parcelas que oscilan entre los 800 y 1.200 metros cuadrados para construir cada chalé. El sector se halla en la zona suroeste del monte, mirando hacia Moraira y Calpe; de hecho, desde aquí hay una espectacular vista de todo el litoral de Moraira, Benissa y Calpe e incluso se divisa el Peñón d’Ifach. Esta fase sigue al residencial Lirios y al residencial Magnolias, dos urbanizaciones que todavía disponen de viviendas y parcelas a la venta desde 350.000 euros.
Con este nuevo movimiento de tierras para la construcción de casas, el Puig de la Llorença verá como otra de sus grandes laderas queda colmatada por la urbanización de Cumbres del Sol.

Fue en el año 1975, todavía durante la dictadura, cuando la constructora benissera VAPF logró la aprobación del plan parcial que le autorizaba a levantar un auténtico imperio de viviendas en uno de los enclaves naturales más bellos de todo el litoral de la Comunidad. Catorce años más tarde, el gobierno socialista de Joan Lerma ratificaba el plan urbanístico cuando ya, de hecho, estaba consolidada parte de la urbanización en la montaña. En dicha regularización del plan se firmó una permuta a favor del ayuntamiento para la protección de cerca de tres millones de metros cuadrados de montaña. La compañía VAPF dejó libres algunos acantilados y supuestamente la cumbre del monte. La permuta permitió que esos terrenos recuperados por el municipio se declararan suelo no urbanizable de especial protección.

Hace escasos dos años, la conselleria de Territorio y Vivienda ratificaba la resolución por la cual se aprobaba la modificación puntual de las normas subsidiarias (Benitatxell aún no tiene PGOU) en el ámbito del plan parcial La Cumbre del Sol. La resolución abría la puerta a la construcción de nuevas viviendas en el paraje, pero en otra vertiente de la montaña, que es en la que ahora se han abierto viales.

En los cerca de cuatro millones de metros cuadrados de montaña caben, según las diferentes estimaciones, alrededor de 5.000 viviendas, en base al estudio realizado por la doctora y geógrafa Cristina Montiel («Desarrollo turístico, promoción inmobiliaria y degradación medioambiental en el municipio de Benitatxell»).

Precisamente en el análisis la profesora relata que «los fondos de las vaguadas y otros terrenos sin vistas al mar deben, teóricamente, quedar reservados para zonas verdes de uso colectivo, aunque este principio ha sido en la práctica trasgredido en más de un caso».

Con la modificación de las normas subsidiarias aprobada en pleno en el año 2003 y ratificada en 2005 por el Consell, en el Puig de la Llorença se han desarrollado nuevos sectores. En esa ladera donde ya se han abierto viales y que está a escasos metros de la cima de la montaña, se halla una vaguada surcada ahora por nuevos caminos y reparcelada. Además, la promotora de Cumbres del Sol está construyendo en otro sector, situado en la ladera norte de la montaña, casas de madera. El negocio sigue y ahora se busca el subterfugio de que este modelo de casas de madera es más ecológico.

(Noticia aparecida en el diario "Información")