Chile: Servicio Militar Obligatorio como violencia institucionalizada, el suicidio y la objeción de conciencia como "hecho social" - Tortuga
Administración Enlaces Contacto Sobre Tortuga

Chile: Servicio Militar Obligatorio como violencia institucionalizada, el suicidio y la objeción de conciencia como "hecho social"

Jueves.6 de enero de 2005 5239 visitas - 3 comentario(s)
La Haine. Kolectivo Contra Informacion Hommodolars (Chile) . #TITRE

El Servicio Militar Obligatorio (S.M.O.) es un hecho “positivo” que se plasma a nivel sociológico como mecanismo de dominación ideológica, de reclutación forzosa de jóvenes en pos de la reproducción de la violencia institucionalizada, como un cálculo político e ideológico de opresión, como una legitimación forzosa de las doctrinas patriotas del estado chileno.

Como respuesta frente a esta doctrina coercitiva de la opresión y dominación militares por sobre la población civil disidente, expondré la existencia de un hecho social que hace frente al S.M.O.: La objeción de conciencia.
La objeción de conciencia es un fenómeno que aún no es masivo en nuestro país (chile), pero que se perfila como fundamental en la lucha para lograr el objetivo de abolir el S.M.O.

Introducción:

Para comenzar este ensayo, quisiera remitirme a la idea de reconocer al Servicio Militar Obligatorio (S.M.0.) como un “hecho social”, tomándolo desde el punto de vista de Durkheim y su obra. Si lo consideramos así, el hecho social que constituye al S.M.O., es “exterior” al sujeto, esta “ahí”, como un hecho concreto existente al interior de la realidad social, por lo tanto, es observable y medible, cuantificable e interpretable[1]. Pero no sólo eso, sino que además es altamente coercitivo, como una obligación cívico-militar que se constituye al momento de ser declarada por la Constitución Chilena, en el año 1900, en donde se especifica la inscripción en los cantones de reclutamiento como un deber obligatorio de todo ciudadano que cumple los 18 años de edad.

El S.M.O. es un hecho “positivo” que se plasma a nivel sociológico como mecanismo de dominación ideológica, de reclutación forzosa de jóvenes en pos de la reproducción de la violencia institucionalizada, como un cálculo político e ideológico de opresión, como una legitimación forzosa de las doctrinas patriotas del estado chileno.

Como respuesta frente a esta doctrina coercitiva de la opresión y dominación militares por sobre la población civil disidente, expondré la existencia de un hecho social que hace frente al S.M.O.: La objeción de conciencia. Es un fenómeno que aún no es masivo en nuestro país, pero que se perfila como fundamental en la lucha para lograr el objetivo de abolir el S.M.O.

Diferentes lecturas teóricas pueden ser desarrolladas utilizando la obra de Durkheim, con relación al Servicio Militar Obligatorio y la Objeción de Conciencia, las que desarrollaré en este ensayo es aquella que interpreta la existencia del suicidio altruista como un mal endémico del ejército y el S.M.O., y más adelante, postularé la existencia de distintos lazos sociales que pueden hacerle frente a la solidaridad mecánica coercitiva del ejército.

El servicio Militar Obligatorio como caldo de cultivo para el Suicidio:
En su libro “El suicidio”, Durkheim señala al servicio militar obligatorio como una institución en la cual el suicidio se hace recurrente por diferentes motivos, sin embargo dicho fenómeno posee un carácter particular que lo hace distinguible de los demás, y por lo tanto, podemos reconocer importantes interpretaciones teóricas a partir de este hecho, interpretaciones que nos ayudan a concebir una problemática de fondo en nuestras sociedades modernas, aquella que se expresa en el hecho de que la solidaridad mecánica forzosa se convierte en un mecanismo social que determina una enajenación extrema del sujeto en virtud de la institución de la cual obligatoriamente forma parte, trayendo consigo una supresión de la subjetividad individual, teniendo como terrible y crónica consecuencia el aumento de la tasa de suicidios, hecho social de penosa naturaleza. El diagnóstico orgánico de Durkheim lanza sus dardos sobre la cohesión obligatoria que genera una solidaridad mecánica violenta, es por esto que podemos concluir que el suicidio que se presenta al interior de los regimientos no es egoísta, el soldado no se suicida por estar por completo ensimismado, como víctima de un proceso de excesiva individuación, sino que por el contrario, “El soldado no es un solitario. Es miembro de una sociedad fuertemente constituida y de naturaleza bastante para reemplazar en parte a la familia”[2]

El carácter primordial de los suicidios que se llevan a cabo al interior de los regimientos militares es su tipo: el altruista. Siendo esto corroborado por los estudios realizados por el Sociólogo Francés que así lo avalan, en su obra. Como es normal en su línea teórica, Durkheim se basó en el estudio de numerosas estadísticas de su época referentes al tema de los suicidios al interior del ejército. Llevando con esto a cabo su estudio por medio de la constatación científica y objetiva de hechos empíricos “existentes como tal”, con “vida propia”, exterior a cada uno de nosotros. Su trabajo se caracteriza por la aprehensión cuantitativa de fenómenos cualitativos, que le permitieron desarrollar con la tan buscada certeza metodológica sus conclusiones sociológicas, valiéndose de una rigurosidad técnica y metódica que lo han llevado a ser considerado como uno de los principales padres de la Sociología positivista, uno de los principales exponentes de aquella corriente intelectual conformada por los cientistas sociales que pretenden homologar el modelo de la Biología a la Sociología.

Como ya hemos dicho, el suicidio característico que se produce en el ejército y el S.M.O, es el altruista. En este tipo de suicidios, el individuo se nos presenta como un ser enajenado en exceso, que no tiene posibilidades de ejercer algún tipo de diferenciación voluntaria de su ser con respecto al resto, sino que por el contrario, él es solamente, en el caso del S.M.O. “un pelao más al servicio de su patria”, “carne de cañón”, “uno más del perraje”. Podríamos aquí aplicar la metáfora de que “el todo se apodera de él”, allí donde los vínculos de cohesión se basan en una "solidaridad mecánica" forzosa y obligatoria que recae con violencia por sobre el individuo, caracterizada por el dominio de un conjunto de sentimientos y creencias que supuestamente deberían ser compartidos por todos los miembros del grupo de igual manera, (“supuestamente” en el sentido de que no necesariamente existe una asimilación cualitativamente positiva por parte del sujeto que asume su rol en el lazo social obligatorio) lo que en definitiva trae como consecuencia posterior que los intereses individuales del sujeto son subordinados a los del grupo o institución, generando una baja valoración personal, baja autoestima consigo mismo que se plasma en un estado psicológico que genera nefastas consecuencias para la persona implicada.

El sujeto no se reconoce más que nada como parte ínfima de una lazo social que suprime la existencia de cualquier tipo de resistencia personal que él pueda establecer, está obligado a obedecer ciegamente a un superior que le arrebata toda posibilidad de duda, de objeción, de pensamiento y de voluntad. La imagen jerárquica de los superiores, base imperativa de los lazos sociales que se establecen al interior del ejército y el servicio militar, extirpa toda posibilidad de individuación voluntaria, de este modo, desaparece en el soldado suicida todo atisbo de subjetividad autodeterminante, se esfuma la “soberanía personal”, se impersonalizan los lazos y vínculos existentes, dejándose de lado las convicciones personales en pos de las jerarquías verticales, la representación social del sujeto no es su misma persona, sino que es la milicia como institución. En resumen, él es un soldado, no una persona. El superior toma el papel de “uno mismo”, allí donde él es quien decide por uno, donde él es quien toma en sus manos la vida completa de los conscriptos en sus manos durante la duración del servicio militar, moldeándola a los intereses de la oligarquía moderna cívico-militar. Los soldados no son entonces individuos, son sólo entes funcionales a un fin “superior”, la patria.

Así, Durkheim señala: “Todavía existe entre nosotros un medio especial en donde el suicidio altruista está en estado crónico: el ejército.”[3] Reconociendo el carácter esencial de dicha institución, un lugar en donde la impersonalidad y la violencia de los lazos que se establecen determinan la extrema falta de autoconocimiento y autoestima por parte del sujeto, el altruismo social de la institución militar, derivada de dicha situación configura un escenario ideal para el desenvolvimiento de los suicidios de éste tipo, el ejército en sí se convierte en una institución social que desencadena las menos deseadas consecuencias por sobre la población civil que ingresa forzosamente a sus filas. En si misma, la preparación para la guerra es una preparación para el suicidio altruista en caso de que se desencadene un conflicto armado entre naciones, o al interior de ellas, la imagen de la muerte siempre está presente, como un hecho determinado por la sociedad, por el país, por la bandera.

Es ahí entonces que podemos concluir que el servicio militar obligatorio se configura como una institución coercitiva del estado, que desajusta y extirpa a las individualidades personales en pos de un objetivo “común”, el salvaguardo de la propiedad privada y nacional, la asimilación de un discurso patriota, el resguardo de los intereses económicos del país y de sus ricos empresarios, la institucionalización de la violencia simbólica y material al interior de un mecanismo de dominación cultural, ideológica y política. Trae consigo como consecuencia histórica una crisis crónica por sobre la soberanía personal que un individuo pueda tener para consigo mismo, dicha crisis, entre muchas otras cosas, genera una elevación considerable en el índice de suicidios llevados a cabo por soldados y conscriptos, además genera una aversión ideológica por parte de un número de sujetos que están en contra del S.M.O. Aversión ideológica que se plasma en la existencia de la Objeción de conciencia en contra del S.M.O.

Objeción de Conciencia:

Es un hecho social que todavía no se ha masificado en nuestro país, pero que en otros países, como España, es un fenómeno social bastante reconocido por los jóvenes, siendo fundamental al momento de que en dicho país se abolió el S.M.O., la masificación progresiva de la objeción de conciencia trajo consigo una desmilitarización real de la sociedad civil, abriendo paso y tribuna a las miradas disidentes, que no estaban dispuestas a cumplir con aquello que no consideraban necesario, mas aún, veían como nefasto y contradictorio con respecto a sus convicciones personales. En nuestra conservadora y tradicionalista sociedad chilena la abolición del S.M.O. se ve como un objetivo casi imposible, sólo la solidaridad y los lazos sociales que se puedan establecer entre sujetos reacios al militarismo pueden llevar al cumplimiento de ese tan ansiado objetivo por muchos de nosotros.

Podemos entonces considerar a la objeción de conciencia como uno hecho social con distintas relevancias tanto teóricas como prácticas (siendo éstas últimas las de mayor importancia a la hora de presentar la objeción formalmente), si bien su relevancia teórica no es explícita en torno al fenómeno correspondiente al suicidio de los conscriptos, lo es en el sentido de la no-aceptación de la solidaridad mecánica impuesta por el ejército y sus mecanismos de dominación, es una negativa, amparada en un marco legal (como la declaración de los derechos humanos, en donde se pregona el derecho que tiene un ciudadano a no participar en aquello que considera como atentado a sus convicciones personales) que promulga la absoluta negación a las obligaciones cívico-militares, negativa que se plasma en la presentación de una carta que define la postura del sujeto Objetor contraria al S.M.O., absteniéndose el individuo a prestar sus servicios a él. Este hecho social presenta, en nuestro país, un carácter mas bien reservado a un número limitado de sujetos, pero con el correr de los años, se pretende que siga ganando adherentes, para constituirse asó como un fenómeno social de amplio alcance.

La objeción de Conciencia “Es la posibilidad de que el/la individu@ se niegue a cumplir un mandato legal apelando al imperativo de conciencia. Como consecuencia de la libertad de pensamiento y de creencias, algunas constituciones prevén la posibilidad de que el sujeto pueda adecuar su conducta personal respecto a esas convicciones que es libre de tener (...), La objeción de Conciencia tiene su elemento más relevante en la negativa de la persona a prestar el servicio militar obligatorio”.[4] (La @ conlleva una diferencia semántica que extirpa del lenguaje la diferencia de género).

De este modo, un tipo de Solidaridad Orgánica consensuada por un grupo de sujetos disidentes al S.M.O., se levanta en contra de la Solidaridad Mecánica obligatoria del ejército y el S.M.O., como una respuesta social a una obligación constitucional que en Septiembre de este año cumplió 100 años de vigencia en nuestro país. Cabe destacar que el tipo de Solidaridad Orgánica que se presenta entre los objetores y objetoras de conciencia es más bien rudimentario, sin contar con una definición acuciosa de las labores específicas de cada sujeto que forma parte del grupo, sin embargo, existe conciencia de una moral en común que aglutina las convicciones personales frente a un problema, generando una especie de “división del trabajo” (obviamente, a un nivel micro-social) al interior del grupo de objetores y objetoras de conciencia en contra del servicio militar.


[1] Basado en “Las Reglas del Método Sociológico”, Capítulo: ¿Qué es un Hecho Social?. E. Durkheim.

[2] “El Suicidio”, E. Durkheim, Pág. 239.

[3] “El Suicidio” E. Durkheim, P. 237.

[4] Boletín Informativo del Grupo Objetor de Conciencia “Ni Casco Ni Uniforme”, año 1, número 1, Carola Guerrero, miembro del grupo. Disponible en SERPAJ, Cienfuegos 85, Santiago, Chile

  • Desmilitarización

    6 de enero de 2005 14:56, por David

    Este texto sobre Chile puede servir de base para el debate en el estado español. "Es un hecho social que todavía no se ha masificado en nuestro país, pero que en otros países, como España, es un fenómeno social bastante reconocido por los jóvenes, siendo fundamental al momento de que en dicho país se abolió el S.M.O., la masificación progresiva de la objeción de conciencia trajo consigo una desmilitarización real de la sociedad civil, abriendo paso y tribuna a las miradas disidentes, que no estaban dispuestas a cumplir con aquello que no consideraban necesario, mas aún, veían como nefasto y contradictorio con respecto a sus convicciones personales".

    Esta es la madre del cordero del antimilitarismo en general y de AA.MOC en particular. ¿Asumimos que después del movimiento de objeción de conciencia y de la campaña de insumisión se ha producido verdaderamente una "desmilitarización real de la sociedad civil" en este estado? ¿en que grado? ¿es un proceso que avanza o remite? ¿puede relacionarse con las movilizaciones masivas contra la guerra, ya que en otros países con y sin SMO ha habido movilizaciones similares?

    Un saludo.

    • > Desmilitarización

      15 de junio de 2005 00:10, por Benoit MANGIN

      Hola a todos,

      Me llamo Benoît MANGIN, de Francia. Estere en Santiago del 5 al 16 de julio para encuentrar asociaciones que como mi, quieren que este mundo cambio con la no violencia.
      Viene con dos proyectos muy interessantes :
      El primero, es de invitar todas organizaciones, asociaciones, y personas en un colectivo mundial par la no violencia activa como Gandhi o Luther King pratican en sus tiempo.
      Este colectivo, viene de diferentes asociaciones en Francia que quieren abrir a todos esta oportunidad. Soy del Moviemento Humanista y muchas organizaciones de diferentes paies de Europa y Africa estan muy actives en este momento.
      No hablo bien espanol, pero puedo encuentrar todos para ver como hacer con vosotros si ustedes quereis hacer este proyecto.

      El secundo proyecto es el Foro Humanista para la Educacion a la no violencia activa.
      La fecha de este Foro es en april 2006 … queria encuentrar diferentes actores del domanio de la educacion para estudiar con ellos las posibilidades de trabajo comun sobre este tema

      Ustedes puede me llamar durante este momento :
      3152641 o 09-8020711

      muchas gracias
      hasta pronto

      Benoit MANGIN
      Benoitmangin@free.fr

      • > Desmilitarización

        6 de junio de 2007 02:42, por karen guevara

        muy bien estoy contigo soy karen guevara de PERU-LIMA estoy con ese proyecto que tu quieres organizar estoy orgullosa per esa sinceridad y valentia en la cual tu te quieres enfrentar para que ya no haga violenciA en todo el mundo y que la justicia este con las personas que han sido victimas por los daños que se ha producido a causa de la violencia eso es mi opinion GRACIAS’’