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Asesinatos y violaciones de derechos por parte del estado colombiano en otra Comunidad de Paz

Martes.19 de abril de 2005 4694 visitas Sin comentarios
Infomoc #TITRE

INFORME 36 ARIARI - META

ASESINATOS, DESAPARICIONES, RESTRICCION A LA ALIMENTACION

Control de Alimentos por el Ejército y los paramilitares en El
Castillo.Señalamientos, controles policiales y militares a miembros de
la Comunidad Civil de Vida y Paz y pobladores del Ariari

RESUMEN

Asesinatos extrajudiciales por agentes estatales, desapariciones
forzosas por estructuras paramilitares, controles y represión en
estrategias combinadas regulares e irregulares son parte de los
mecanismos de violación de derechos humanos y de crímenes de lesa
humanidad que continúan implementándose en el Ariari

El batallón 21 Vargas, adscrita a la 7 brigada es responsable por
acción, por omisión y comisión por omisión de decenas de hechos, de
crímenes de lesa humanidad, los que vienen amparando la contrarreforma
agraria en el Ariari, el control social y político de la región. El
pretexto de persecución a la guerrilla de las FARC EP, se ha convertido
en una falacia, para justificar la represión y la constitución de un
modelo de sociedad excluyente

La impunidad en la totalidad de los crímenes cometidos en esta región es
total, no existen investigaciones serias, eficaces. La Comunidad Civil
de Vida y Paz, que se encuentra cobijada por medidas cautelares, se
encuentra a merced de la presión de la policía en los barrios marginales
de Villavicencio, donde operan las estructuras de tipo paramilitar, la
dilatación a su propuesta de retorno por parte del Gobierno Nacional es
evidente, tanto como, el cumplimiento de las responsabilidades
institucionales
respecto a sus derechos y a la atención debida de acuerdo con los
principios Rectores Deng.

DETALLES DE LOS HECHOS

* Sábado 26 de febrero, en horas de la mañana en Brisas de Yamanes
jurisdicción de Miravalles, municipio de El Castillo, unidades adscritas
al Batallón 21 vargas al mando del Teniente MARTINEZ, asesinaron a EFRÉN
ARIZA TÉLLEZ y a ORLANDO TORRES, a quienes vistieron con uniformes e
hicieron pasar por guerrilleros del Frente 26 de las FARC.

De acuerdo con testigos, los asesinados, luego de presentar sus
documentos de identidad en el retén oficial, a menos de un kilometro
fueron abordados por los militares, quienes los ejecutaron EFREN y
ORLANDO eran desplazados por acciones de la estrategia paramilitar.

* Jueves 3 de marzo, hacia las 8:00 p.m. horas fue asesinado MIGUEL
LOPEZ, en el barrio Santa Helena, municipio de Villavicencio. MIGUEL
desplazado del municipio de El Castillo desde el 2003, se encontraba en
una esquina del barrio, cuando un sicario de la estrategia paramilitar,
se le acercó por la espalda y disparó en siete ocasiones. MIGUEL quedó
mal herido y fue trasladado al hospital donde falleció. El sicario luego
de disparar se fue caminando.

MIGUEL había llegado del sepelio de su primo DARWIN LOPEZ, quien murió
por heridas de bala recibidas, el 10 de febrero, en Puerto Carreño
durante un entrenamiento militar del Batallón 21 Vargas. DARWIN falleció
el martes 01 de marzo en un hospital de Bogotá. Los padres de DARWIN se
dirigieron al Batallón para exigir la indemnización por la muerte de su
hijo en servicio, a lo que un militar les respondió que “no tenían
derecho a nada ya que prestaba el servicio obligatorio”.

* Domingo 13 de Marzo, los campesinos de los caseríos Caño Claro, Caño
Dulce, El Cuatro, Brisas de Yamanes, Alta Cal, municipio de El Castillo
que bajaron a realizar el mercado para la semana se encontraron con la
orden que no podían adquirir alimentos por un valor superior a $
100.000 (U.S, $ 35) y deberían ser autorizados para su salida con la
remesa con una firma de la fuerza pública.

Al preguntar uno de los campesinos, la razón de la medida, un militar
del Batallón 21 Vargas, expresó que era una orden que había del
alcalde.

En Medellín del Ariari, municipio de El Castillo, ese mismo control,
con la misma cuantía lo ejercen abiertamente las estructuras
paramilitares. Todas las tiendas de abastos están obligadas a entregar
el registro de compradores y las cuantías de los bienes de supervivencia
adquiridos. Al salir del casco urbano, si los recibos carecen de la
autorización paramilitar, el mercado es decomisado o los pobladores
obligados a regresar por la firma.

A tres kilómetros a la salida hacia Puerto Esperanza, en el punto
conocido como La Y, en el caserío de Puerto Unión, en el retén
paramilitar los campesinos nuevamente son requisados y obligados a
presentar las facturas con la autorización del mando paramilitar del
corregimiento.

* Lunes 21 de marzo, hacia las 4:00 p.m. un vehículo particular que
presta el servicio de transporte público entre los barrios Ciudad Porfía
y La Nohora, fue obligado a
detenerse en el retén militar de la Brigada 7 que se encuentra ubicado a
la altura de la finca “El Danubio”, vía Acacías.

En el retén, los uniformados se dirigieron al conductor diciendo: “este
carro es muy raro, moviliza gente rara, de dónde vienen y hacia dónde se
dirigen?”. El conductor del vehículo les respondió que a diario el
vehículo realiza el recorrido entre los barrios Ciudad Porfía y la
Nohora, que al día pasa por el retén por lo menos unas cuatro veces y
que la gente que se mueve son pasajeros de ambos barrios.

Uno de los militares se dirigió a una de las pasajeras, SANDRA
QUIGUANAS, de 17 años de edad, miembro de la Comunidad Civil de Vida y
Paz, y le dijo: “esta tiene cara de sospechosa, bajase del vehículo para
hacerle una requisa”. SANDRA bajó del vehículo y uno de los militares,
luego de solicitar su documento de identidad, afirmó nuevamente: “tú
tienes cara de sospechosa, tú eres rara, a qué te dedicas?” Otro
uniformado intervino diciendo: “Yo te conozco, se dónde vives, se qué
haces, nosotros
sabemos todo de ustedes, así que pilas... los estamos vigilando”. Luego
de varios minutos de interrogatorio los militares la autorizaron a
seguir su camino

* Martes 22 de marzo, hacia las 8 p.m. dos unidades de la Policía
identificados con el No. 030 en sus chalecos, llegaron a la casa de LUZ
DARY RODRÍGUEZ, ubicada en el barrio Ciudad Porfía. El agente estatal
expresó: “usted es de las familias que tienen medidas cautelares?,
Nosotros estamos acá por orden de la Alcaldía, los estamos vigilando
para saber si todavía están acá o se han ido para otro lado. Usted sabe
dónde encuentro a MAXIMINO FONSECA, necesitamos ir a su casa, pero no lo
ubicamos. Ustedes acá viven muy bueno no como los de la Nohora, manejan
platica... firme esta hoja...” al negarse a firmar, los dos policías se
retiraron.

Hacia las 9:00 p.m. dos unidades de Policía identificadas con el No. 030
llagaron al lugar de asentamiento de LUIS ROJAS en el barrio marginal La
Nohora. Uno de ellos expresó: “estamos acá para ver si siguen aquí o se
han ido, nos manda la Alcaldía, estamos para darles protección por lo de
esas medidas cautelares, necesitamos que firme esta hoja...” el miembro
de la comunidad se negó a firmar, argumentando además, que no eran las
horas más adecuadas para venir, y no había existido ningún tipo
de concertación sobre las medidas cautelares.

Hacia las 9:10 p.m. las mismas unidades de policía se dirigieron a la
casa de MELIDA RENGIFO, quien se encontraba dormida, la levantaron y le
preguntaron por las 35 familias de las medidas cautelares, “venimos de
parte de la alcaldía buscando a las 35 familias, firme esta hoja y siga
durmiendo...” La beneficiaria de las medidas se negó a firmar,
expresando que estas no eran las horas de hacer visitas. Los policías
expresaron: “nosotros sabemos que ustedes nos tienen una demanda y
tienen a
alguien trabajando en eso,. por eso es que todos se niegan a firmar”.

Hacia las 9:30 p.m. los dos policías llegaron al rancho de la familia
QUIGUANAS, entraron a la cocina y se dirigieron al papá diciendo: “al
fin lo encontramos le hemos estado haciendo cacería y siempre nos
encontramos con sus hijos. Yo soy cabo y me manda la alcaldía para que
los vigilemos, tenemos que estar pendientes de ustedes para que no se
vayan a ir de acá sin que nos demos cuenta...”.

El miembro de la Comunidad Civil de Vida y Paz expresó: “no nos podemos
ir, el Estado no da respuesta al Retorno, y a donde vamos a buscar el
jornal, nos acosan los desplazadores”. Las unidades policiales
expresaron:“nosotros necesitamos que nos firme, si quiere y si no pues
es decisión suya... nosotros sabemos que ustedes no han pedido
protección de la policía pero eso no importa por acá los estaremos
visitando por lo menos una vez al mes...”

* Domingo 27 de Marzo, desde las 9:00 a.m Soldados del Batallón 21
Vargas, instalaron un retén en el puente sobre el río Uruimes al la
entrada del Casco Urbano de
El Castillo. Allí los soldados controlaron el ingreso de personas y la
salida de bienes y de personas, tomaron los nombres y número de
identidad. Al ingreso, los militares
se reservaron el derecho de quedarse con la cédula de ciudadanía, para
entregarla posteriormente en el parque principal del El Castillo.

Cuando los pobladores reclamaban sus documentos en la plaza principal
del parque, en el sitio del retén estaba un civil armado con un fusil
Galil. Durante el día el ejército
mantuvo el control del mercado que los campesinos compran por un valor
superior a $ 100.000.

* Lunes 28 de marzo, en reunión de Juntas de Acción Comunal - JAC -,
militares solicitaron a los habitantes del caserío La Floresta y de
Campoalegre el censo de la
comunidad con cantidad de personas precisas y números de cédula. El
mando militar expresó que esta medida era necesaria para el control del
mercado y el monto en
la compra del mercado, de 60.000 a 100.000 pesos,

“Civiles” armados de la estrategia paramilitar, al mando de alias “EL
SOLDADO”, desaparecieron forzosamente a los campesinos JESÚS ANTONIO
URREA SANMIGUEL y JHON ROBERT TRIANA, en la vía que comunica al
corregimiento de Villa La Paz con la vereda El Darién, a la altura del
sitio conocido como el puente de cemento, donde permanentemente está
ubicado un reten paramilitar.

JESUS ANTONIO salió de la finca “Villa Unión” donde trabajaba, ubicada
en la vereda el Darién, jurisdicción del corregimiento de Villa La Paz,
de Puerto Lleras. JESUS
ANTONIO en horas de la mañana a un taller automotriz en las afueras del
caserío de Villa La Paz, con el fin de arreglar su motocicleta marca
Suzuki, color negro, 125 de
placas GSR 45 A.

Hacia las 5:00 p.m., volvió a recoger su motocicleta en compañía de JHON
ROBERT TRIANA, luego se dirigieron hacia la finca “Villa Unión” en la
vereda El Darién, a unos
20 minutos del caserío de Villa La Paz.

Testigos observaron como JESUS ANTONIO y JHON ROBERT fueron introducidos
a las fuerza en una camioneta de los paramilitares.

Hacia las 5:30 p.m., a cinco minutos aproximadamente de la finca “Villa
Unión”, sobre el puente de cemento que se encuentra en el camino, se
observó el paso de una
camioneta Toyota 4,5, color rojo, de estacas, en la que se movilizan
diariamente los paramilitares. En la misma se encontraban en la parte
trasera JESUS ANTONIO y JHON ROBERT.

Cinco minutos después, aproximadamente, se escucharon 4 disparos de
fusil y dos de pistola, cerca del mismo sitio del puente de cemento.

Posteriormente, varios paramilitares se dirigieron a una finca vecina
solictándo unas palas, entre ellos decían: “ahora lo que falta es que se
pongan a llorar”.

La presencia de los paramilitares en el corregimiento Villa La Paz es
permanente y desde allí controlan a través de retenes ubicados en la vía
entre Puerto Lleras, Villa La
Paz y las vías que se dirigen a las caseríos. Según testimonios, este
día llegaron a la zona nuevas unidades de la estrategia paramilitar,
varias de las cuales se habían
instalado en el retén del puente de cemento y las demás se acantonaron
en el Caserío de Villa La Paz y en cercanías a la vereda El Darién, en
el sitio conocido como
“Caño Chivecha”, donde está localizada una base de tipo paramilitar.

* Miércoles 30 de marzo, los familiares de JESUS ANTONIO, se percataron
de su desaparición y se dirigieron al caserío de Villa La Paz, donde
preguntaron a varios
pobladores por su paradero.

Los familiares tomaron la decisión de dirigirse a uno de los puestos de
control de los paramilitares, ubicado en Villa La Paz y preguntaron por
el paradero de JESUS
ANTONIO y JHON ROBERT, a lo que estos respondieron: “nosotros no hemos
sido, pero vamos a investigar porque de pronto si alguno de nosotros lo
hizo fue sin
autorización... les vamos a aclarar la situación”.

Miembros de la Junta de Acción Comunal de Villa La Paz se dirigieron a
la cabecera municipal de Puerto Lleras y denunciaron ante la alcaldía el
hecho.

* Jueves 31 de marzo, nuevamente uno de los familiares de JESUS ANTONIO
se dirigió a los paramilitares en Villa La Paz, preguntando por el
paradero de los dos campesinos, este expresó: “si quieren vayan al sitio
donde dicen que escucharon disparos y miren a ver si encuentran algo”.

Este día los paramilitares salieron de Villa La Paz hacia el sitio
conocido como “Caño Chivecha” en la vereda El Darién, sitio donde según
relatos se encuentra un
campamento de los paramilitares con por lo menos 1000 miembros de este
grupo, al mando de alias “EL SOLDADO”.

• Viernes 01 de abril, las familias y varios
pobladores, cerca de 40 personas de Villa La Paz, se dirigieron a buscar
por su cuenta a JESUS ANTONIO y
JHON ROBERT, por la ruta que normalmente ellos transitaban hacia la
vereda El Darién.

Luego de varios minutos de camino, encontraron dos huecos en la vía, a
la altura del puente de cemento, que conduce hacia la finca “Villa
Unión”, en los huecos se veían
indicios de tierra recién removida y se encontraron restos de cabello,
sangre coagulada y partes de abdomen humano. Alrededor de los huecos
había moscas y se emitía
un olor putrefacto.

Los familiares y demás pobladores decidieron dejar todo quieto en el
sitio y dirigirse al corregimiento Villa La Paz y desde allí buscar a
las autoridades competentes.

Este mismo día, familiares se dirigieron al municipio de Granada y
colocaron el denuncio ante la Fiscalía.

* Sábado 02 de abril, en horas de la mañana llegan tropas adscritas a la
Brigada 7 del ejército tomaron posición en el caserío de Villa La Paz.

* Domingo 03 de abril, dos helicópteros sobrevolaron la zona, uno de
ellos aterrizó en los alrededores de Villa La Paz, del que se bajó un
Mayor MURILLO, a la
solicitud de uno de los familiares expresó: “Nosotros no nos
comprometemos a ir a ese sitio porque puede ser una trampa, una
emboscada. Nosotros no creemos en
ustedes en los campesinos y ustedes no creen en nosotros, por qué no
tomaron fotos del hallazgo? Nosotros no vamos por allá, denuncien el
hecho”.

* Lunes 04 de abril, los familiares y miembros de la Junta de Acción
Comunal de Villa La Paz, decidieron realizar otra búsqueda al día
siguiente en la mañana.

* Martes 05 de abril, nuevamente fueron al lugar donde encontraron el
hueco y de allí sacaron los restos encontrados con el fin de llevarlos a
Medicina Legal, ante la
negativa de todas las autoridades de la zona de ir al sitio.

* Miércoles 06 de abril, las unidades militares adscritas a la Brigada 7
expresaron que se retiraban del corregimiento de Villa La Paz, lo que
obligo a las familias de
JESUS ANTONIO y JHON ROBERT a desplazarse por temor a la retaliaciones
de los paramilitares.

JESUS ANTONIO, campesino de 34 años de edad, nacido el 28 de abril de
1971, identificado con la Cedula de Ciudadanía No. 5. 935.752 de
Icononzo (Tolima), mide 1.70
mts, Nariz aguileña, ojos color café, piel blanca, delgado, cabello
negro, tiene un cicatriz grande en el brazo izquierdo, iba vestido:
Camisa, Verde claro, Jean Azul Claro,
cachucha azul y blanca , Boxer azul , Medias negras borde blanco, Botas
Brama y JHON ROBERT TRIANA vestía esqueleto Blanco, pantalón azul claro,
zapatillas de
color gris

Este día, las organizaciones defensoras de derechos humanos Asociación
de Familiares de detenidos Desaparecidos, ASFADDES, Comisión Colombiana
de Juristas -
CCJ, y nuestra Comisión de Justicia y Paz, solicitamos la activación del
Mecanismo de Búsqueda de personas desaparecidas, desde el cual se
solicitó a la Defensoría
del Pueblo Regional - Meta, el acompañamiento a las familias y la
recepción de los restos humanos que habían encontrado en las dos fosas.

* Jueves 07 de abril, la Defensoría Regional del Pueblo recibió a los
familiares de JESÚS ANTONIO, mientras que la Fiscalía Seccional
Villavicencio, recibió a los
familiares de JHON ROBERT y los restos humanos que llevaban.

La Fiscalía Seccional se comprometió con los familiares a iniciar las
pruebas de reconocimiento, con el fin de determinar si los restos
corresponden a JESÚS ANTONIO
URREA SANMUGUEL y a JHON ROBERT TRIANA.

Las familias de JESÚS ANTONIO y JHON ROBERT, manifestaron gran temor por
lo que les pueda suceder, ya que los paramilitares de la región de
Puerto Lleras, los
amenazaron: “si denuncian ya saben lo que les puede pasar, nosotros
tenemos gente nuestra en todo lado desde Villavicencio hasta aquí”

LINEAS DE INTERPRETACIÓN

La ceguera institucional es evidente, por no decir, cínica. En el
periódico Llano 7 días, 18 al 21 de marzo, 2005, el Teniente Coronel
NÉSTOR SANCHEZ AGUIRRE señaló
refiriéndose a los paramilitares: “tal vez en las zonas rurales los
haya, pero en el casco urbano tenga la seguridad que no existe un solo
miembro de ese grupo de
delincuentes” . No es necesario ir a la zona rural, basta pasar por las
carreteras principales, basta ingresar a los cascos urbanos y todo es
evidente, sin disfraz alguno. El
escenario teatral no es lo suficientemente bueno para el juego de
representación, es confuso lo militar y lo paramilitar, es lo ligado
inexorablemente a la
institucionalización del paramilitarismo, el escenario del paraestado.

Tanto en Medellín del Ariari como en el casco Urbano de El Castillo, la
presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar es continua,
los miembros del ejército y
los civiles armados conviven, comparten en algunos establecimientos
comerciales. En ese escenario las prácticas de control y de represión
son similares, no importa el
desbordamiento del Estado de Derecho, no importa la violación de los
derechos humanos, la recuperación territorial a sangre y a fuego se
combina con operaciones
psicológicas de control, de compra y de venta de tierras y de seducción
en la constitución de un proyecto político sustentado en el terror de la
contrarreforma agraria.

La paramilitarización de la región del Ariari, coincide milimétricamente
con la puesta en marcha de las políticas de seguridad. Luego de la
práctica sistemática de
persecución cometida en el Alto Ariari, municipios del Castillo y
Lejanías, el terror de la estrategia paramilitar invade las región del
medio y bajo Ariari. El pretexto de
persecución a la guerrilla es otra falacia, pues no se viene asesinando
en combate, se tortura, se desaparece, se asesina, se desplaza a los
pobladores civiles

Los paramilitares que operan en Puerto Lleras, Villa La Paz, Caño
Rayado, La esperanza, Canadá, Campo Alegre, Villa La Cruz expresaron a
los pobladores, como
nueva técnica de control, que deberían sembrar coca, que podían
permanecer allí, , que el ejército no iba hacer nada, porque la
propuesta era la misma, que pagaron tres
mil millones de pesos, por mucha tierra, y ellos son parte de esa
tierra... trabajen que nosotros cuidamos y el ejército apoya”. En ese
escenario de control, se cobran
impuestos de 800 mil pesos anuales por hectárea sembrada de coca e
impuestos de 20 mil pesos por cada tambor de gasolina y 7 mil pesos por
cada bulto de urea y 4
mil pesos por cada bulto de cemento.

Pero la estrategia de reingeniería militar desborda lo militar, imbrica
el escenario jurídico, social, político, económico, el copamiento de
discursos, los lenguajes, las
palabras hacen confusiones, crean sofismas, construyen espejismo. La
verdad es la mentira, la injusticia es la justicia, la guerra es la paz,
el odio es el amor. No hay
justicia, no puede haberla, no es posible que exista, por que la
impunidad es la columna vertebral de la destrucción de la vida humana.

Hoy la memoria es el espacio de minoría como la Comunidad Civil de Vida
y Paz, propuesta para las víctimas de crímenes de lesa humanidad, de
defensa territorial ante
la soberbia del poder, que odia, que mata o que desaparece por su única
razón, la ambición, la imposición de un modelo de sociedad y de país,
excluyente.

Triste país de las mentiras, que vive del circo de la pacificación.
Ocaso de la vida de los empobrecidos, aislados, perseguidos,
amordazados, maniatados ... quién puede
estar, quien puede ser de su lado, cuando la fuerza del amor escasea,
cuando la sensibilidad por la libertad se enrarece